Crawford, Joan

Nombre Joan Crawford
Actividad Actriz
Lugar de nacimiento San Antonio Texas
Fecha de Nacimiento 23 de marzo de 1904
Lugar de fallecimiento Nueva York
Fecha de fallecimiento 10 de mayo de 1977
Filmografia

Cine mudo

  • Ropa vieja (Old Clothes, 1925)
  • The Only Thing (1925)
  • El Jazz-Band del Folies (Pretty Ladies, 1925)
  • Como las mariposas (Sally, Irene and Mary, 1925)
  • The Boob (1926)
  • Noches de París (París, 1926)
  • Un sportman de ocasión (Tramp, Tramp, Tramp, 1926)
  • Fiebre de primavera (Spring Fever, 1927)
  • Bailarinas con taxímetro (The Taxi Dancer, 1927)
  • Filibusteros modernos (Twelve Miles Out, 1927), de Jack Conway
  • Corazones comprensivos (The Understanding Heart, 1927)
  • Garras humanas (The Unknown, 1927), de Tod Browning
  • Por la razón y la fuerza (Winners of the Wilderness, 1927)
  • La ruta de Singapur (Across to Singapore, 1928)
  • Sueño de amor (Dream of Love, 1928)
  • La cárcel de la redención (Four Walls, 1928)
  • The Law of the Range (The Law of the Range, 1928)
  • Vírgenes modernas (Our Dancing Daughters, 1928)
  • Rose Marie (Rose-Marie, 1928)
  • El cadete de West Point (West Point, 1928), de Edward Sedgwick
  • El piropeador (The Duke Steps Out, 1929)
  • Hollywood Revue (The Hollywood Revue of 1929, 1929)
  • Jugar con fuego (Our Modern Maidens, 1929)

Sonoro

  • La indomable (Untamed, 1929), de Jack Conway
  • Luz de Montana (Montana Moon, 1930), dir. Malcolm St. Clair
  • Novias ruborosas (Our Blushing Brides) (1930), Harry Beaumont
  • Pagada (Paid, 1930), dir. Sam Wood
  • Danzad, locos, danzad (Dance, Fools, Dance, 1931), dir. Harry Beaumont
  • Salvada (Laughing Sinners, 1931), de Harry Beaumont
  • Possessed (Possessed, 1931), dir. Clarence Brown
  • Diamantes robados (Slippery Pearls(1931), dir. William C. McGann,
  • Enfermeras de noche (1931), dir. William Wellman
  • Esta edad moderna (This Modern Age, 1931, de Nick Grinde
  • Gran Hotel (Grand Hotel, 1932), dir. Edmund Goulding
  • Letty Lynton (1932) dir. Clarence Brown
  • Bajo la lluvia (Rain) (1932), dir. Lewis Milestone.
  • Alma de bailarina (Dancing Lady, 1933), de Robert Z. Leonard
  • Vivamos hoy (Today We Live, 1933), de Howard Hawks.
  • Encadenada (Chained, 1934), de Clarence Brown
  • Cuando el diablo asoma (Forsaking All Others), 1934), dir. de W.S. Van Dyke
  • Así ama la mujer (Sadie McKee, 1934), dir. Clarence Brown
  • Yo vivo mi vida (I Live My Life, 1935), dir. W.S. Van Dyke
  • No quedan damas (No More Ladies, 1935), dir. Edward H. Griffith, George Cukor
  • La pícara hermosa (The Gorgeous Hussy) (1936), dir. Clarence Brown
  • Amor en prisa (Love on the Run, 1936), dir. W.S. Van Dyke
  • La novia vestía de rojo (The Bride Wore Red, 1937), dir. Dorothy Arzner
  • Lo último de la Sra. Cheyney (The Last of Mrs. Cheyney, 1937), dir. Richard Boleslawski
  • Maniquí (Mannequin, 1938), dir. Frank Borzage
  • La hora radiante (The Shining Hour, 1938), dir. Frank Borzage
  • Ice Follies of 1939 (1939), de Reinhold Schunzel
  • Mujeres (The Women, 1939), dir. George Cukor
  • Extraño cargamento (Strange cargo, 1940), dir. Frank Borzage
  • Susana y Dios (Susan and God, 1940), dir. George Cukor
  • Cuando ellas se encuentran (When Ladies Meet, 1941), dir. Robert Z. Leonard
  • Un rostro de mujer (A Woman’s Face, 1941), dir. George Cukor
  • Reunión en Francia (Reunion in France, 1942), dir. Jules Dassin
  • Todos besaron a la novia (They All Kissed the Bride, 1942)
  • Bajo sospecha (Above Suspicion, 1943), dir. Richard Thorpe
  • Hollywood Canteen (1944), dir. Delmer Daves
  • Alma en suplicio (Mildred Pierce, 1945), dir. Michael Curtiz
  • Humoresque (1946), dir. Jean Negulesco
  • Entre el amor y el pecado (Daisy Kenyon, 1947), dir. Otto Preminger
  • Possessed (Possessed, 1947), dir. Curtis Bernhardt
  • Flamingo Road (Flamingo Road, 1949), dir. Michael Curtiz.
  • El amor no puede esperar (It’s a Great Feeling, 1949), de David Butler
  • Los condenados no lloran (The damned don’t cry, 1950)
  • La envidiosa (Harriet Craig, 1950)
  • Adiós, mi amor (Goodbye, My Fancy, 1951)
  • Miedo súbito (Sudden Fear, 1952), de David Miller
  • La mujer peligrosa (This Woman Is Dangerous, 1952), de Felix E. Feist
  • La canción de la antorcha (Torch Song, 1953), de Charles Walters
  • Johnny Guitar (Johnny Guitar, 1954), dir. Nicholas Ray
  • Una mujer en la playa (Female on the Beach, 1955), de Joseph Pevney
  • Queen Bee (1955), de Ranald MacDougall
  • Hojas de otoño (Autumn Leaves, 1956), de Robert Aldrich
  • La historia de Esther Costello (The Story of Esther Costello, 1957), de David Miller.
  • Mujeres frente al amor (The Best of Everything, 1959)
  • ¿Qué fue de Baby Jane? (What Ever Happened to Baby Jane?, 1962), de Robert Aldrich
  • Los guardianes (The Caretakers) (1963)
  • El caso de Lucy Harbin (Strait-Jacket, 1964), de William Castle
  • Jugando con la muerte (I Saw What You Did, 1965), de William Castle
  • El circo del crimen (Berserk, 1967), de William Castle
  • Night Gallery (1969), de Steven Spielberg
  • Trog (1970), de Freddie Francis (británica)

tomado de wikipedia

Lucille Fay Le Sueur, más conocida como Joan Crawford (San AntonioTexas23 de marzo de 1904Nueva York10 de mayo de 1977), fue una actriz de cine y televisión estadounidense ganadora de un Oscar de la Academia en 1945. En 1999 el American Film Institute la situó como la décima estrella femenina del cine de todos los tiempos.

Comenzó su carrera como bailarina de segunda en varias compañías teatrales antes de debutar como corista en Broadway, luego gracias a su carisma, personalidad y competitividad, Crawford ganó un contrato cinematográfico con la Metro Goldwyn Mayer en 1925 y se convirtió a finales de esta década en una de sus actrices más admiradas.

Durante la década de los años 1930, 1940 y 1950, Joan Crawford se convirtió en una de las actrices más aclamadas del cine de Hollywood y en una de las mejores pagadas de su tiempo junto con otras colegas de su mismo estudio cinematográfico al igual que de otros estudios como Greta GarboMarlene DietrichMyrna LoyBette Davis o Katharine Hepburn entre otras. A menudo interpretaba papeles de jóvenes emprendedoras y luchadoras que al final encontraban el amor; estas historias fueron bien recibidas por la crítica y el público (especialmente el femenino) en la época de la gran depresión. Después de un periodo infructuoso a finales de los años 1930 donde fue catalogada como «veneno para la taquilla», ella regresó triunfante a mediados de los años 1940 ganando el Oscar a la mejor actriz en 1945 por la película Mildred Pierce, (Alma en suplicio en español). Contrajo matrimonio con el presidente de la compañía Pepsi Cola Alfred Steele e incluso después de la muerte de éste, fue directora durante un tiempo de la compañía. Continuó trabajando regularmente durante los años 1960 en papeles relativamene de terror y, después de protagonizar Trog en 1970, se retiró definitivamente de la gran pantalla.

Crawford se casó 4 veces, los tres primeros acabaron en divorcio y del último, enviudó. Falleció el 10 de mayo de 1977 víctima de un cáncer de páncreas (otras fuentes citan infarto agudo de miocardio). No tuvo hijos biológicos pero si adoptó a cuatro (Christina, Christopher, Cathy y Cyndi) siendo muy famosas y polémicas las declaraciones de su hija mayor Christina Crawford, la cual retrató su supuestamente dura infancia al lado de su famosa madre en un libro convertido inmediatamente después de su publicación en un best-seller: Mamita querida, en donde la acusaba de ser una madre cruel, egoísta y manipuladora; un verdadero escándalo en ese tiempo ya que era la primera vez que la vida de un famoso se contaba de una manera tan dura por uno de sus hijos.

Biografía

Nació el 23 de marzo de 1904 en San Antonio (Texas), en una familia modesta. Su padre, Thomas Le Sueur, de origen francocanadiense, abandonó la familia antes del nacimiento de Crawford. Luego, su madre, Anna Bell, de origen sueco, contrajo matrimonio en segundas nupcias con Henry Cassin, empresario de teatro, lo que mejoró ostensiblemente la economía y la vida de la pequeña Lucille. Tenía dos hermanos mayores, Daisy LeSueur, que falleció muy joven, y Hal Hays LeSueur, nacido en 1903.

Primeros años

En 1915 ya trabajaba como camarera en un hotel de Kansas City, compaginándolo con sus estudios en St. Agnes Convent, más tarde en la Rockingham School y finalmente en el Stephen College de Columbia (Missouri) donde aprendió a bailar. El baile fue su primera vocación, pese a que sufrió un accidente que le afectó las piernas. En 1921 debutó en el coro de la revista de Katherine Emerine, también en Kansas City.1

En 1925 ganó un concurso de danza que facilitó su lanzamiento como actriz por la Metro Goldwyn Mayer, en un principio únicamente como doble de Norma Shearer. En 1925 colaboró en la película Sally, Irene and Mary, todavía en los años del cine mudo.

En 1926 actuó en la película Noches en París junto a Charles Ray y en 1927 apareció en Garras humanas (The Unknown), de Tod Browning, y en Fiebre de primavera(Spring Fever), de Edward Sedgwick. En conjunto, hizo 23 filmes mudos.

Por entonces, era considerada una flapper, chica de conducta poco convencional y atuendos raros, muy avanzada en sus relaciones amorosas.2​ Al contrario que otras divas de esta época, como Mary Pickford y Lillian Gish, pudo adaptarse al naciente cine sonoro, y su matrimonio con Douglas Fairbanks Jr. (el 3 de junio de 1929), impulsó su carrera. Tras cuatro filmes cambió de nombre a Joan Crawford.

Cine sonoro

La película con la que pasó al cine sonoro fue La fierecilla (Untamed, 1929), la cual, no tuvo éxito, pero en ella, pasó la prueba de sonido ya que su voz era potente y expresiva. Destacó por un duro film Enfermeras de noche (1931), dirigida por William A. Wellman.

En El mundo que baila (Dance, Fools, Dance, 1931), el público pudo ver a Joan Crawford con Clark Gable por primera vez. El magnetismo entre los dos fue tal que el estudio decidió reunirlos en varios proyectos. Joan encontró un actor de su talla y ello quedó plasmado en Possessed (1931), de Clarence Brown, donde ella interpreta a una trabajadora de una fábrica que decide ir a buscar nueva vida en la ciudad.

En 1932 participó en Grand Hotel, famosa película de Edmund Goulding, que ella definiría como «punto crucial» en su carrera. Fue la primera película que agrupaba superestrellas como Greta GarboWallace BeeryJohn Barrymore y Lionel Barrymore. Hizo además Bajo la lluvia (1932), de Lewis Milestone.

En 1934 rodó Encadenada con Clark Gable, de Clarence Brown, que se iba a llamar Amor sagrado y amor profano, y donde vemos el paso del cine libre al cine ya censurado por el Código Hays;3​ además de Así ama la mujer 4​, con el mismo director: narra de nuevo un amor desesperado que protagoniza la actriz.

Entre otras películas que siguieron, destacan Maniquí (1938), y La hora radiante, las dos dirigidas por Frank Borzage; Mujeres (1939), de George CukorExtraño cargamento (1940), rodada otra vez por Frank Borzage; Susana y Dios (1940), y Un rostro de mujer (1941), las dos dirigidas de nuevo por George Cukor; así como Reunión en Francia y Todos besaron a la novia, ambas realizadas en 1942 por Jules Dassin

En 1944 abandonó su relación de exclusividad con la Metro y empezó a trabajar en varias productoras al tiempo sin llegar a atarse a ninguna: la Warner Brothers, la Columbia Pictures y, al final de su carrera, la RKO Pictures.

Obtuvo el destacado premio Óscar a la mejor actriz en 1945 por Alma en suplicio (Mildred Pierce), la versión cinematográfica —por Michael Curtiz— de una novela de James Cain. En 1947, por segunda vez y en 1952, por tercera vez, fue nominada al premio Óscar por Possessed, de Curtis Bernhardt, y Miedo súbito (Sudden Fear), de David Miller.

Trabajó en total en más de setenta películas; poseía un temperamento muy fuerte que le valió numerosos roces con distintos personajes. Su boca ancha, su rostro cuadrado y sus inmensos ojos la convirtieron en una de las actrices más carismáticas y con mejor registro dramático de Hollywood. Para muchos, encarna excepcionalmente la lucha de la mujer por lograr independencia vital y autonomía de decisiones. La guionista de la MGMFrederica Sagur Maas dijo: «Nadie decidió hacer de Joan Crawford una estrella. Joan Crawford se convirtió en estrella porque ella quiso llegar a serlo».

Última etapa de su carrera (1962-1972)

 

Crawford actuando como Blanche Hudson en una escena de What Ever Happened to Baby Jane?(1962), donde trabajó con Bette Davis.

Crawford se mantuvo activa durante toda la década de 1960 y se centró en roles tanto cinematográficos como televisivos. En 1962, participó en la película de terror What Ever Happened to Baby Jane? (1962), una adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Henry Farrell, donde actuó al lado de Bette Davis. Crawford y Davis interpretaron a dos hermanas actrices entradas en años forzadas por las circunstancias a compartir una decadente mansión en Hollywood. El director del filme, Robert Aldrich, explicó que ambas actrices fueron cada una conscientes de lo importante que era la película en sus respectivas carreras y comentó: «Es apropiado decir que realmente se detestaban entre sí, pero se comportaron perfectamente». Después de que el filme fuera acabado, las declaraciones públicas de una contra la otra provocaron que se forjara una tensión que luego propició una enemistad de por vida. Cuando Davis fue nominada para un premio de la Academia, Crawford se puso en contacto con las otras actrices nominadas en el mismo rubro que no podían asistir a la ceremonia y se ofreció a aceptar el premio de cualquiera de ellas en caso de que ganaran. Sobre Davis, Crawford dijo: «Nunca tuve tiempo de ser su amiga».

Tras abandonar el hospital retomó su carrera y participó en las películas de terror I Saw What You Did (1965) y Berserk! (1968), dirigidas por William Castle y Jim O’Connoll, respectivamente. Por otro lado, apareció interpretándose a sí misma en la serie de televisión The Lucy Show en el episodio titulado «Lucy and the Lost Star», el cual salió al aire el 26 de febrero de 1968. Durante los ensayos previos a las grabaciones, Crawford se presentó alcoholizada y la protagonista del programa –Lucille Ball– llegó incluso a pensar en reemplazarla con Gloria Swanson por temor a que no pudiera realizar su trabajo. Sin embargo, al momento de grabar sus escenas la actriz se presentó estando sobria y recibió dos ovaciones por parte del público en las grabaciones.

En octubre de 1968, Crawford se ofreció a reemplazar a su hija mayor Christina (que había sido operada de urgencia) en la telenovela grabada en Nueva York The Secret Storm. La productora del programa Gloria Montyaceptó y la actriz a pesar de tener 63 años asumió el rol de la joven Joan Borman Kane. Su estadía en el programa se prolongó por cuatro episodios en los que su audiencia habitual se incrementó considerablemente. En 1969, interpretó el papel protagonista en una película para televisión que fue pensada como piloto para una serie de la NBCNight Gallery, en el segmento titulado «Eyes», dirigida por Steven Spielberg.

Durante 1970, Crawford fue agasajada por su trayectoria con el premio Cecil B. DeMille que recibió en manos de su colega John Wayne en la ceremonia de premiación de los Globos de oro, que tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles. Su última actuación cinematográfica tuvo lugar en la película británica Trog (1970) dirigida por Herman Cohen. Crawford continuó actuando en televisión y se presentó como invitada en las series The Virginian (1970), The Name of the Game (1971) y The Sixth Sense (1972).

Última etapa

Su declive comenzó a hacerse más notorio en el cine a finales de los años 50 y se fue dedicando cada vez más a los negocios. Pero como mujer madura regresó a las pantallas para encarnar a mujeres complejas, papeles en los que siempre estuvo muy a gusto. Interesantemente, en 1968, sustituyó por unos capítulos a su propia hija adoptiva, Christina Crawford en un papel del “culebrón” The Secret Storm (La Tormenta Secreta). Su última interpretación fue en la película Trog en 1970.

Tras su matrimonio con Douglas Fairbanks, Jr., se casó en tres ocasiones más: con Franchot Tone, con Philip Terry y, en 1955, con Alfred Nu Steele; este último era presidente de Pepsi-Cola, y, al morir, dejó a Joan como miembro de la mesa directiva de dicha empresa. Adoptó a cuatro niños.

Fue autora de dos tomos de memorias, separadas casi diez años: A portrait of Joan (1962) y My way of life (1971), que permiten conocer su punto de vista en los conflictos y en las aspiraciones de su vida. Su hija adoptiva Christina Crawford publicó la biografía Mommie Dearest (Mamita querida), tras su muerte en 1977; en ella aparecía Crawford como una mujer dominante y dura. Este relato puede ponerse, con precaución, al lado de los documentos aportados por la actriz: su trayectoria cinematográfica dentro de Hollywood fue, en todo caso, notable y seguramente modélica, dada la capacidad para modificarse en circunstancias dispares y el rigor que manifestó siempre en su trabajo. En 1981 Mommie dearest fue adaptada al cine, con Faye Dunaway encarnando a Crawford.

Fallecimiento

Su última aparición pública fue el 23 de septiembre de 1974, en una fiesta en honor a su vieja amiga Rosalind Russell (quien estaba enferma de cáncer de mama) en Nueva York. Joan Crawford, falleció el 10 de mayo de 1977 en Nueva York, a causa de un infarto al miocardio, también llevaba tiempo padeciendo cáncer de páncreas.

En su herencia, no dejó nada a sus dos hijos mayores, según dejó escrito, «por motivos que ellos conocen de sobra», y a sus dos hijas menores les dejó 77 500 dólares a cada una. También dejó dinero para fines benéficos e instituciones como la American Cancer SocietyAmerican Heart Association y The Motion Picture Home, entre otros.

Personalidad

Joan Crawford era poseedora de una fuerte personalidad, enérgica y carismática, en los platós era muy diligente con el equipo de trabajo y generosa, apasionada en el desarrollo de sus papeles; pero en la vida íntima5​ según algunos íntimos, era una mujer de personalidad bipolar, obsesiva con la pulcritud, adicta al alcohol y manipuladora.

Rivalidades

Su enemiga profesional y personal fue la actriz Bette Davis, otro mito del cine. Ambas se detestaban, y curiosamente les tocó trabajar juntas como protagonistas en el excelente film ¿Qué fue de Baby Jane? donde Crawford es ‘Blanche Hudson’ maltratada brutalmente por ‘Jane Hudson’ (Bette Davis). Durante el rodaje, Bette Davis hizo instalar una máquina dispensadora de Coca-Cola en el set, para hacer enfadar a Joan Crawford ya que su esposo, Alfred Steele, era un ejecutivo de Pepsi-Cola.

Crawford tenía otra enemiga menos conocida: odiaba a Norma Shearer, que estando casada con un gran ejecutivo de la MGM acaparaba los mejores papeles. En la adaptación fílmica del libro A Free Soul, el guionista había pensado en Crawford, y Crawford peleó en vano por conseguir el papel: estando Irving Thalberg en la producción de la película, el papel ‘Jan Ashe’ recayó en su esposa, Norma. La película fue nominada para tres premios Óscar, incluyendo mejor actriz principal para ésta. Comentando la «ventaja» que tendría Shearer para obtener los buenos papeles, Crawford decía: «Duerme con el jefe. ¿Quién puede competir con eso?». Y descalificaba la apariencia y talento de Shearer: «No lo entiendo. Es bizca, patizamba, y no puede actuar ni una maldita cosa. ¿Qué es lo que ven en ella?». Ante lo cual Shearer respondió: «Es imposible hacer algo bien hecho sin pisarle los pies a algunas personas; tener enemigos es inevitable cuando uno hace las cosas bien».

Durante la grabación de la comedia de 1939 The Women, su rivalidad se volvió más evidente (Crawford tejía fuertemente durante las grabaciones de las escenas de Shearer), por ello, George Cukor, el director, tuvo que echarla del plató. El enfrentamiento fue bueno para la película, la buena publicidad, y la buena producción hicieron de la ella un éxito. El personaje de Crawford en esa película roba el marido al personaje de Shearer; Crawford dijo: «Adoro interpretar a perras, y ella me ayudó en eso».6

Legado

Joan dejó huella en el cine y en el público en general. Cuando el American Film Institute publicó una lista de los 50 mejores actores del siglo XX, ella fue situada en el puesto número 10, más de 20 años después de su fallecimiento. Recibió una estrella en el Paseo de la Fama el 8 de febrero de 1960, en el 1750 de Vine Street.

El grupo musical Sonic Youth hizo una canción llamada como una de sus películas más famosas, Mildred Pierce y, en el videoclip, aparecen imágenes de dicha estrella en el Paseo de la Fama. El grupo musical Blue Öyster Cult le dedicó una canción homónima en su disco Fire Of Unknown Origin. La conocida pintora Margaret Keane la retrató en un cuadro. En 2012 se subastó el Óscar que ganó por su papel principal en Mildred Pierce, y se llegó a pagar por él una suma de aproximadamente 427 000 dólares.

En 2017 se estrena la serie Feud, dirigida por Ryan Murphy, que protagonizan Bette Davis y Joan Crawford, basada en su enemistad durante el rodaje de ¿Qué fue de Baby Jane?Jessica Lange interpreta a Joan mientras que Davis es caracterizada por Susan Sarandon.


Premios y Nominaciones

Premios Óscar

Año Categoría Película Resultado
1952 Mejor Actriz Miedo súbito Candidata
1947 Mejor Actriz Possessed Candidata
1945 Mejor Actriz Alma en suplicio Ganadora

Premios Globos de Oro

Año Categoría Película Resultado
1952 Mejor Actriz – Drama Miedo súbito Candidata
1970 Premio Cecil B. DeMille Premio a la trayectoria Ganadora

Premios BAFTA

Año Categoría Película Resultado
1963 Mejor Actriz ¿Qué fue de Baby Jane? Candidata

tomado de cadenaser

La cara oscura de Joan Crawford

Joan Crawford pasó los últimos años de su vida prácticamente recluida en su apartamento de Nueva York y su muerte resulta un misterio. Según su biógrafa Karen Swenson: “Algunas personas creen que tomó algún medicamento para acabar con su vida, tal vez pastillas para dormir, pero no se ha podido demostrar. Hay, no obstante, un hecho revelador. Una semana antes de su muerte regaló a su perro, al cual adoraba.” Probablemente nunca sabremos la verdad sobre su muerte. Más aún, quizá tampoco sepamos nunca la verdad sobre su vida. Gran parte su trayectoria está teñida de rumores salvajes: promiscuidad sexual, maltrato a sus hijos… Todo ello hace que Joan Crawford tenga también su capítulo en esta “Crónica negra de Hollywood”.

Una infancia poco feliz en la que sufrió malos tratos le hizo desear escapar como fuera de su Kansas City natal y buscar un lugar en el mundo del espectáculo. De sus primeros años como corista corrían algunos rumores bastante tendenciosos. Se decía que había sido detenida una vez por ejercer la prostitución y que había rodado una película porno con la que luego, cuando se convirtió en estrella, intentaron chantajearla.

La cara oscura de Joan Crawford

Nada de eso ha sido probado. Lo único cierto es que finalmente fue descubierta por la Metro e inició su carrera cinematográfica a finales de los años 20, todavía en la época del cine mudo. En los años 30 llegó a convertirse en la principal estrella femenina del estudio. Joan repetía una y otra vez sus personajes de mujer sufriente y desgarrada y al público le encantaba. Además cuidaba mucho de sus fans. Durante toda su vida contestó personalmente o a través de un ejército de empleados las cartas que le llegaban de estos.

La cara oscura de Joan Crawford

Joan Crawford se casó cuatro veces y tuvo infinidad de amantes. Clark Gable, con el que rodó varias películas, fue uno de los más famosos, pero no fue el único. Desde galanes consagrados hasta actores de reparto, incluso jovencitos a los que se encargó de iniciar, como la estrella infantil Jackie Cooper. Su furor sexual era legendario, como recordaba el director Vincent Sherman: “Estábamos en la sala de proyecciones cuando ella cogió mi mano y la puso en su pecho. De repente se quitó la falda y se bajó las bragas. Estaba lista para tener sexo en ese mismo momento. Tenía fama de devora hombres.”

La cara oscura de Joan Crawford

En 1940, cuando contaba 35 años y acababa de divorciarse de su segundo marido, la actriz adoptó a su primera hija. Lo extraño es que por entonces era casi imposible que una mujer soltera pudiera adoptar. Según Christina Crawford hizo una petición a los Servicios Sociales para ser madre adoptiva pero la rechazaron. Entonces contrató a un conseguidor de bebés de Las Vegas que se encargó de todo. Es decir, la niña fue literalmente comprada. Christina fue su primera hija a la que años después seguirían otros tres bebés adoptados, probablemente con el mismo procedimiento.

La cara oscura de Joan Crawford

En 1978 Christina Crawford escribiría un escalofriante libro titulado “Queridísima mamá” en el que describía a Joan como una mujer colérica, maltratadora de sus hijos y obsesionada con la limpieza. Y es que a mediados de los años 40 su carrera atravesaba un bache. Se hacía mayor, ya no le ofrecían papeles selectos y estaba perdiendo categoría en Hollywood. Cara al exterior Joan Crawford se mostraba como una madre devota y cariñosa pero de puertas adentro pagaba su frustración con los niños. Christina Crawford cuenta en su libro numerosas vejaciones y maltratos. La obsesión de Joan con las perchas metálicas, cómo ataba con correas a su hermano Christopher o sus incursiones nocturnas cuando, por cualquier motivo, se presentaba en mitad de la noche en la habitación de la niña y la pegaba con severidad.

La cara oscura de Joan Crawford

Finalmente Joan Crawford consiguió el papel que le devolvería de nuevo a la cima. La película era “Alma en suplicio” y con ella ganaría el Oscar. “La noche de los Oscar –contaba Christina Crawford– fue un teatro bien ensayado. Ella quería desesperadamente ganar la estatuilla y no sabía qué hacer. Así que se metió en la cama y dijo a todos que tenía neumonía. Era la pobre actriz enferma. Así que finalmente le llamaron para decirle que había ganado y entonces tuvo lugar una recuperación milagrosa y espontánea. De pronto se peinó, se maquilló y volvió a la cama para esperar a que llegaran la prensa, el director y su Oscar. Al día siguiente salió en todos los periódicos la foto recibiendo la estatuilla en la cama”.

La cara oscura de Joan Crawford

Gracias al Oscar su carrera remontó y en los años siguientes rodaría otras buenas películas como “Johnny Guitar”. Lo que no cambió en absoluto fue la forma en la que trataba a sus hijos. Por suerte para ellos los niños serían enviados a un internado a salvo del temperamento de su madre.

La cara oscura de Joan Crawford

En 1962 Joan Crawford rodaría la última de sus películas famosas, “Qué fue de Baby Jane”, junto a la que era su gran rival en la industria, Bette Davis. Las dos actrices se odiaban desde hacía décadas. Después su carrera languideció a base de series de televisión y películas de terror. En los últimos años vivía sola, oculta de la gente, encerrada en su apartamento de Nueva York.

La cara oscura de Joan Crawford

Una de las últimas decisiones que tomó antes de morir fue la de desheredar a sus hijos Christina y Christopher. En su testamento no daba muchas explicaciones. Simplemente decía: “Los motivos ya los conocen ellos”. Fue ese detalle lo que animó a Christina Crawford a escribir un libro contando cómo había sido la vida al lado de su madre. El libro, publicado en 1978, fue un éxito de ventas y tres años después se adaptó al cine en una película de igual título, “Queridísima mamá”, en la que Faye Dunaway daba vida a Joan Crawford. Para muchos fue una auténtica sorpresa descubrir en aquella película el verdadero carácter de la actriz. Es el lado oscuro que esconden algunas estrellas y que lleva alimentando esta crónica negra desde que se inventó el cine.


tomado de elpais

La meca del cine era demasiado pequeña para el ego desbordante de estas dos leyendas. El rodaje de ‘¿Qué fue de Baby Jane?’, en el que coincidieron, desató un odio visceral que les duró hasta la muerte.

 

Lesbianismo en el Hollywood dorado: Joan Crawford y Marilyn Monroe

 

La homosexualidad y lesbianismo en el Hollywood dorado

Uno de los rostros más volcánicos del siglo XX cinematográfico es sin duda el de Joan Crawford: tenemos la mirada inmensa de Bette Davis, la belleza gélida de Greta Garbo, la candidez de Norma Shearer. Pero en el rostro de Crawford, pese a su indudable atractivo, hay una determinación casi agresiva que no poseen las demás y que probablemente fuera un reflejo de su personalidad más íntima, esa que trascendía (muy a su pesar) la mera pose como actriz.

Su verdadero nombre era Lucille Fay Le Soeur, pero este nombre desaparece pronto de su historia, así como la infancia a la que estaba ligado: en cuanto Joan Crawford se convirtió en actriz, todo lo anterior fue suprimido y negado hasta las últimas consecuencias, fulminando la parte de sí misma que no casaba con la idiosincrasia de una superestrella. ¿Cuántas actrices hemos visto que terminan convirtiéndose en un producto de sí mismas? Tampoco podemos culparlas sin piedad, ya que desgraciadamente la mayoría de biografías incluyen episodios de abandono, de abusos o de miseria. Pero en el afán de reinventarse, Joan Crawford adquirió una personalidad bastante despótica que tendía a enemistarla con su entorno tanto personal como profesional.

Es bien conocida su larga lista de amantes de ambos sexos (Bette Davis decía de ella que se había acostado “con todos los actores de la Metro excepto con la perra Lassie”), tal vez muchos de ellos gracias a su intolerancia a la frustración: no aceptaba un “no” por respuesta, y si finalmente lo obtenía, se dedicaba a destripar públicamente a su víctima. Esto fue lo que terminó sucediéndole con Marilyn, pero no adelantemos acontecimientos. Parece ser que en la base de su atracción por las mujeres jugaba un papel importante, a nivel psicológico, la competitividad. Así como con los hombres se posicionaba en un rol decididamente dominante, con las mujeres competía en todos los estratos: por los mejores papeles protagonistas, por el mejor atractivo, y, en última instancia, por el placer en la cama. Se dice que sus relaciones lésbicas eran encuentros interminables (a veces con dos o tres mujeres a la vez) donde el culto al tribadismo ejercía un papel principal. De hecho, son legendarias sus enemistades con varias actrices de su generación, aunque no consta que a todas intentara llevárselas a su dormitorio.

El caso más amable tal vez sea el de Greta Garbo, con la que coincidió durante el rodaje de Gran Hotel (1932). Puede que sea la única actriz a la que Crawford respetó y admiró con total sinceridad, y tal vez la primera por la que se sintió atraída, aunque la actitud esquiva de Garbo impidiese que sucediera nada más. Por lo visto, en uno de los descansos del rodaje, ambas estaban conversando sobre una escena cuando Greta le tomó el rostro entre las manos y le dijo que era uno de los más hermosos que había visto en su vida. Algún tiempo después, Crawford confesó que “en ese instanté sentí que estaba preparada para convertirme en lesbiana”, aunque está claro que no llegaron más allá.

Aparte de esta, que no es una rivalidad en sí misma, existen otras dos que sí lo fueron, y además muy cruentas. Con Norma Shearer, que le arrebató el papel protagonista de Alma libre (1931) pese a que inicialmente el director había pensado en Crawford, se dedicaba toda clase de improperios públicos. Más tarde tuvo la oportunidad de vengarse de ella en Mujeres (1939), cinta que ambas coprotagonizan y en la que Joan le roba el marido a Norma. Pero sin duda su rivalidad más sonada fue la que mantuvo desde el principio de su carrera con Bette Davis: una relación de fascinación/odio que supera los límites cinematográficos. Dicen que Crawford envidiaba y admiraba el talento de Davis, y que Davis hacía lo propio con el atractivo de Crawford. Además, es posible que Joan estuviera infinitamente resentida porque en varias ocasiones había tanteado las opciones de conquistarla, topándose con una rotunda negativa. Concretamente, en la fiesta de algún preestreno que ya estaba llegando a su fin, Crawford se encontraba disfrutando de la compañía de un grupo de admiradores cuando vio aparecer a la Davis. Parece ser que la invitó de una manera muy poco sutil a que se uniera a ellos, y Davis le espetó algo como que dejara de dar tanta pena. ¿Os sorprende que no se llevaran bien?

Su relación con Marilyn Monroe tuvo lugar algún tiempo después, pero más que una relación fue un affaire que se confirmó tras la muerte de esta, al hacerse públicas algunas notas de su psiquiatra. Hay que tener en cuenta que cuando se conocieron, en otra de las multitudinarias fiestas de Hollywood, Crawford tenía veinte años más que Monroe. Por lo visto, poco después de que las presentaran, Joan bromeó con Marilyn diciéndole que el cine no se le daba nada mal, pero que no tenía ni idea de ropa. Aprovechando la coyuntura, la invitó a que pasara algún día por su casa para prestarle algún vestido y Marilyn le tomó la palabra. Poco después se presentó en su mansión con la excusa de echar un vistazo al guardarropa de Crawford, pero cuál sería la sorpresa de esta cuando vio que se desnudaba delante de ella sin ningún pudor (y sin llevar ropa interior). Lo que pasó después sólo lo saben ellas, pero sí está claro es que en su siguiente encuentro Crawford intentó seguir con la aventura y Monroe le dio las calabazas más grandes de la historia del cine. Después de aquello, y a propósito de lo mal que llevaba el despecho, Joan declaró en una entrevista que ella nunca había necesitado llevar los escotes que llevaba Monroe para que la considerasen buena actriz, y se quedó más ancha que larga.

Ya hemos destacado que su carácter no era precisamente fácil: se casó cuatro veces y tuvo varios hijos adoptivos, con algunos de los cuales acabaría teniendo problemas a causa de unos supuestos malos tratos. Y es que, como bien decía su archienemiga Bette Davis (con la que terminó coincidiendo en la magnífica película ¿Qué fue de Baby Jane? (1962)): “Ella era la personificación de la estrella de cine: su mejor interpretación fue Crawford haciendo de Crawford”.


 
 
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