Expresionismo

Tomado de la pagina web lafuga 

Expresionismo artístico

Anteposición de los sentimientos subjetivos

El expresionismo se caracteriza por anteponer sentimientos subjetivos a observaciones objetivas, se quieren separar de la superficie y captar la esencia de los objetos y de las emociones. En el cine negro en cambio viviremos una constante atmósfera de apariencias, donde cada personaje trata de buscar un “disfraz”, pero esta máscara es falsa, no alcanzamos a conocer la realidad de los personajes, ellos mismos tienen una crisis de identidad, no son del todo buenos o malos. A diferencia de los “disfraces” expresionistas que serán reflejo de lo que verdaderamente son los personajes, el fondo se hace manifiesto en su totalidad. 

Miedo colectivo

Las películas expresionistas son consecuencia de un estado de miedo colectivo, de una sociedad alienada por la modernidad. Al hombre le asusta lo que está sucediendo en su entorno, no entiende qué pasa y quiere huir de este mundo caótico y “liberar al objeto de su vínculo con otros objetos, en definitiva convertirlo en absoluto” . El poder está en manos de una persona que los subyuga a todos y los hace vulnerables. En cambio, en el cine negro el poder pasará a manos de todos, al parecer todos creen tener ese poder, los ciudadanos se condenan entre ellos, es una lucha individual por la supervivencia, la ambición está en manos de todos, así todos son poderosos (pues pueden acceder a la cima) y frágiles (porque sólo se tienen a sí mismos).

Perdida de los valores morales

El amor, la amistad, el respeto, pierden entonces el valor de guías morales, el hombre vive en un mundo oscuro y confuso, ambiguo, donde no hay señales de orientación colectiva, esto lleva a un estado de violencia permanente, por lo tanto están siempre a la defensiva. Esta naciente sociedad tiene nuevos valores, que al parecer están regidos por una única ley: salvaguardarse a sí mismos, por lo tanto, los antiguos códigos morales comunitarios entran en crisis. os personajes negros son totalmente individualistas, no se dan relaciones de igualdad lo que los lleva a encerrarse en sí mismos. Por lo tanto, no son personajes como los que solemos ver en el concepto de género donde todos son clasificables y predecibles, son más humanos, dispersos, ambiguos, malos y buenos, contradictorios.

Vivencia en una pesadilla

Tanto en el expresionismo como en el cine negro, parece que vivimos una pesadilla. El horror y el crimen dominan al primero, se hacen constantes referencias a una muerte masiva, que amenaza con destruir a toda la ciudad, Ambos tipos de cine trataron de adentrarse en las zonas más oscuras del alma humana, en el expresionismo hay una unión colectiva de los miedos, y en el negro estos se individualizan y todos tratan de sobrevivir solos.

Exaltación de la violencia

En el género negro la imposibilidad de distinguir entre el bien y el mal, provoca que la violencia sea sentida como cercana, puede ser expresada por cualquier persona y en cualquier lugar, “la sombra de la violencia gravita sobre todo el relato y acaba creando una atmósfera de desasosiego que se traslada tanto a la película como al espectador”  La irracionalidad de las acciones criminales, lleva al cuestionamiento de los personajes que tratan de captar causas y motivos de su actuar y de el de otros, así la pesadilla parece ser parte de un sueño, y parece que en algún momento despertarán, pero no lo hacen.

Vision de la mujer fatal

Dentro de este clima de pesadilla el cine negro no tiene elementos redentores. El amor suele ser uno de ellos, pero aquí no se vislumbra de manera tradicional, la mujer que en esta época solía estar replegada en el espacio doméstico sale de él, y desestabilizará la firmeza que tenían las figuras masculinas. Se hace presente una sexualidad muy distinta al verdadero amor y al matrimonio, las mujeres son destructivas, crueles, astutas y están dispuestas a hacer cualquier cosa con tal de saciar su ambición, incluso de simular amor.

Retorno al pasado 

El estar sumergido en un ambiente de pánico lleva a querer escapar de él, en el caso del expresionismo y del cine negro esta añoranza de escapar los hace anhelar el pasado. En el cine alemán la valoración del pasado nacional, se manifiesta con una clara influencia del romanticismo, que los lleva a un retorno a la leyenda, a lo mítico, al folklore de cada país. Es una constante en los personajes el hecho de querer salir de la ciudad, volviendo al régimen agrario que antes tenían, en La jungla de asfalto.

Expresionismo cinematográfico

de sitiocinemanosalgia

Entre 1927 y 1928, el alemán Josef von Stenberg -creador de la diva Marlene Dietrich en su mejor película alemana (“El ángel azul”) y en su gran carrera hollywoodense de los años 30’s (“Marruecos”, “Fatalidad”, “Expreso de Shangai”, “La venus rubia”, “Capricho imperial” “El diablo es una mujer”)-, quien vivió el movimiento expresionista como espectador, anticipó estilístícamente como cineasta extranjero en Hollywood, el cine negro estadunidense de sombras y claroscuros con la trilogía silente sobre gágnsters: “La ley del hampa”, “La batida” y “Los muelles de Nueva York”. Posteriormente llegarían otros cineastas de origen alemán (Robert Siodmak, Max Ophüls), austriaco (Fritz Lang, Ottro Preminger, Fred Zinneman) o austrohúngaro (Billy Wilder, Edgar G. Ulmer, Ottro Preminger) que desarrollaron su estilo como cineastas bajo la influencia del expresionismo, movimiento estético al que hicieron referencia a través de una cinefotografía exquisita en blanco y negro captada a través de estudiados ángulos de cámara distorsionados, simbólicos diseños de escenarios o escenografías o tomas que reflejaban sombras en las escenografías y claroscuros en los rostros de los actores y actrices. Algunos clásicos son: “Pacto de sangre” (1944, Wilder), “Laura” (1944, Preminger), “Detour” (1945, Ulmer), “La mujer del cuadro”“Perversidad/ Mala mujer” (1945, Lang), “Los asesinos” (1946, Siodmak), “Atrapados” y “Almas desnudas” (1949, Ophüls) y “Los sobornados” (1953, Lang).

Aunque el fenómeno del expresionismo duró menos de una década (1919-1928), su teoría con respecto al control artístico sobre la ubicación de la cámara en la puesta en escena y el manejo de la luz y sombra para mejorar el estilo de la película, se integró perfectamente en Hollywood a través del trabajo de cineastas, cinefotógrafos y camarógrafos -tanto de origen germano como judío-, que huyeron de los nazis cuando estos tomaron el control de la industria cinematográfica alemana. Afortunadamente encontraron oportunidades en los estudios de cine de la Meca del Cine.

Cabe destacar que el entonces incomprendido cineasta de las películas de bajo presupuesto, pero ahora revalorado por investigadores de cine, Edgar G. Ulmer, fue ayudante del director expresionista F.W. Murnau (“Nosferatu”, “Fausto”), de quien aprendió técnicas de iluminación y escenografía, las cuales se aprecian en su obra fílmica de cine y melodrama negro, como “Barba azul” (1944), “Extraña ilusión”(1945), “Extraña mujer” (1945) y “Ruthless” (1948).

Esta influencia expresionista alemana se reflejó en la estética de cineastas estadunidenses como Howard Hawks (“Caracortada”), William Wellman (“Enemigo Público”), Mervin LeRoy (“Hampa dorada”) o Raoul Walsh (“Los ruidosos veintes”), quienes durante la década de los años 30’s filmaron películas sobre crimen urbano y corrupción para la productora Warner Brothers Pictures. Sin embargo los cineastas de origen alemán y austriaco aplicaron sus conocimientos de técnica a las historias fatalistas y piscológicamente perversas de las novelas e historias de los escritores estadounidenses como Dashiell Hammett, Raymond Chandler, James M. Cain o Cornell Woolrich, cuyas tramas trágicas y personajes oscuros, violentos y retorcidos compartían puntos en común con los antihéroes y villanos del cine expresionista alemán, en el que está presente el pasado angustioso y la pesadilla fatalista.

La estética del cine expresionista alemán aportada al cine negro a través de cuatro ejes:

La iluminación de claroscuros.- En el cine negro hay sombras y luces que no sólo se observan en exteriores nocturnos, sino también en oscuros interiores protegidos de la luz del día por cortinas o persianas. La luz lateral, intensa y sin filtros, así como la luz de los contornos, revela únicamente parte del rostro para crear tensión dramática. La fotografía en blanco y negro con marcados contrastes, crudos exteriores diurnos y un trabajo nocturno de gran realismo se convirtió en estándar en el cine negro de los años 30’s y 40’s, estética que antes había sido experimentada en el cine expresionista alemán de los años 20’s.

Los ángulos insólitos.- Los cinefotógrafos favorecían los ángulos bajos de la cámara por varios motivos: conseguían que los personajes se elevaran del suelo de forma casi expresionista (es decir, a través de la sombra se aprecia la figura total), lo cual le daba a la imagen un contorno dramático y un trasfondo simbólico. Además, permitían al espectador ver los techos de los interiores, lo que creaba una mayor sensación de claustrofobia y paranoia, emociones desarrolladas en el cine expresionista y apropiadas para el universo negro de policías, detectives, gángsters, delincuentes y mujeres fatales. Por su parte, los ángulos altos podían producir desequilibrio, por ejemplo: la ventana de un rascacielos hacia la lejana calle.

La cámara en movimiento.- Para grandes cineastas como Ophüls o Lang, la cámara que se desliza por una habitación dejando atrás un gran desorden en primer plano, o que sigue a un personaje en un café abarrotado, tenía una calidad despiadada; y al combinarse con una toma larga, realzaba sutilmente las secuencias de suspenso. Murnau fue uno de los primeros cineastas en mover la cámara en su etapa expresionista.

El paisaje urbano.- El cine negro suele ubicarse en un paisaje urbano, concretamente en Los Ángeles, San Francisco y Nueva York, esta última sirvió como modelo para que Lang escribiera su obra maestra futurista con estética expresionista “Metrópolis” (1927), en la que reprodujo la estética urbana a través de círculos de luz bajo los faroles, los oscuros callejones, los peatones sombríos, las calles humedas y sucias. Todo esto es un entorno perfecto para los angustiosos sucesos del cine negro, género al que Lang aportó grandes obras maestras como “La mujer del cuadro” (1945) y “Los sobornados” (1953).

El flashback y la cámara subjetiva.- Son los recuerdos de un personaje, a través de los cuales se conoce el pasado o el punto de vista del personaje que cuenta su historia. Esta forma de narración del cine negro también fue utilizada por uno de sus pioneros: Murnau, en uno de sus clásicos expresionistas “Fausto”.

 

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