Nombre | Douglas Sirk |
Actividad | Director |
Lugar de nacimiento | Hamburgo Alemania |
Fecha de Nacimiento | 26 de abril de 1897 |
Lugar de fallecimiento | Lugano Suiza |
Fecha de fallecimiento | 14 de enero de 1987 |
Filmografia |
Largometrajes
Cortometrajes
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Douglas Sirk, de nacimiento Hans Detlef Sierck (26 de abril, 1897, Hamburgo, Imperio Alemán – 14 de enero, 1987, Lugano, Suiza) fue un cineasta alemán que inició la carrera en su país, se exilió en 1937 a Estados Unidos, y prosiguió como reconocido director de cine estadounidense. Muy al final de su vida regresó a Europa.
Trayectoria
En Alemania
Hans Detlef Sierck, hijo de un periodista danés, nació en Hamburgo. Pasó su primera infancia en Dinamarca, hasta que su padre regresó a Alemania, lugar donde se nacionalizó. Sierck se formó en las universidades de Múnich, Jena y Hamburgo con grandes teóricos del arte en Alemania: fue alumno aventajado de Erwin Panofsky, en Hamburgo, y escribió para él un ensayo sobre las relaciones entre la pintura alemana medieval y los autos dramáticos.1
Siendo estudiante, trabajó como ayudante del Teatro Alemán de esta ciudad, uno de los más importantes. Fue nombrado director artístico de varios teatros en Bremen y Leipzig, puso en escena obras de Molière, Büchner y Strindberg, también Brecht y otros. Conoció a grandes directores teatrales como Max Reinhardt.
Empezó a filmar películas, en 1935, y Detlef Sierck se convirtió en un afamado director alemán de la Ufa, la gran productora alemana, desaparecida tras la desnazificación: Acorde final (Das Hofkonzert, 1936), La Habanera (Zu neuen Ufern, 1937), de ese mismo año. Hizo siete películas propias, algunas, como las citadas, de importancia en el desarrollo del sonoro y del cine de su país. Ya había creado un estilo propio, su dirección de actores era sólida y destacaba por una iluminación y un ritmo muy especiales.
En Estados Unidos
Pero huyó al fin Sirk, no sin dificultades, de la Alemania nazi en 1937. Estuvo entre 1938 y 1939 en Francia y Holanda, donde trabajó en el cine. Luego llegó a Hollywood en 1939, reclamado por los Warner, que le pedían rodar de nuevo una de sus películas de éxito en Europa.
Unos años después, en 1943, dirigió su primer filme estadounidense llamado Hitler’s Madman, y empezó a firmar como Douglas Sirk. Dirá el cineasta que, la diferencia con Europa era grande pero que, en los EE. UU., los técnicos estaban más al día que en cualquier otra parte.2Rodó Extraña confesión (Summer Storm, 1944), también en Estados Unidos, logró profundidad dramática con personajes complicados, pues se basaba en un relato de Chejov, y su autor quedó satisfecho del resultado.
En 1948, hizo Pacto tenebroso, film negro y trágico, en el que una mujer que se despierta, en medio de la noche, con una pistola en su bolso a bordo de un tren del que nada recuerda. Cuando regresa a Boston, intenta aclararlo con su marido, un arquitecto, pero todo resulta cada vez más turbio.
Estuvo Sirk un año en Alemania (1949-50). Pero se incorporó a la Universal Pictures en 1950, donde dirigió cintas de diversos géneros como comedia, western y cine bélico. En 1951, rueda Tempestad en la cumbre, novela de suspense y de pasión, en la que una joven condenada por el asesinato de su hermano va a ser trasladada al lugar de la ejecución; una gran tormenta seguida de una inundación la aísla con el policía, en un convento-hospital; allí, una monja muy activa (C. Colbert) en pocas horas descubrirá al verdadero criminal.
Sin embargo, es más recordado por sus afamados melodramas, varios de ellos retomaron los títulos de un gran director: John M. Stahl. Se ha señalado que las películas homónimas de Stahl y de Sirk (Imitación a la vida, Sublime obsesión, Interludio, de alta calidad para Sirk3), son de valía similar, si bien sus puntos de vista y sus estéticas difieren del todo, es más barroca la de Sirk (a Stahl le gustaba la naturalidad dentro de las situaciones extremas).
Destacan entre los melodramas: Su gran deseo, donde la protagonista, Naomi Murdoch, abandona su pequeño pueblo y a su familia para trabajar como actriz, en 1900; su hija, en 1910, invita a su madre para que la vea actuar en una pieza de su instituto, y con este regreso momentáneo surgen viejos conflictos y nuevos estados emocionales). Obsesión, de 1954, melodrama que trata de un joven multimillonario, egoísta, Bob Merrick, que sufre un accidente, y le aplican en el hospital un pulmón artificial; le trata el doctor Phillips, que muere de un ataque; su viuda, Helen, comprueba con sorpresa que está arruinada, pues su marido hacía muchos donativos para gente humilde; a partir de ese momento Bob y Helen comienzan a acercarse. Escrito sobre el viento (1956), Sólo el cielo lo sabe del mismo año, en el que rodó asimismo Hoy como ayer (en la que un médico del ejército estadounidense se casa con una joven pianista en la dividida Berlín, 1945; como ella queda atrapada en el sector soviético, tendrán que pasar años hasta poder reunirse).
Luego adaptó a Faulkner en Ángeles sin brillo (1957), e hizo una película asimismo estadounidense sobre los desastres de la guerra, Tiempo de amar, tiempo de morir, con la novela de Remarque, que filmó en su país de origen, donde no fue bien recibida.
Retorno
Después de dirigir su más grande éxito melodramático, en 1959, Imitación a la vida, sintió que había concluido un ciclo vital, y decidió abandonar los estudios estadounidenses, aprovechando una enfermedad. No se sentía nada a gusto en un país en el que el maccarthysmo había estado persiguiendo a escritores y cineastas.
Se retiró a Europa, pero tampoco se sentía a gusto en Alemania, pues veía una sociedad muy hipócrita y que no se había depurado (como señaló en 1969).4 De todos modos, aunque eligió vivir en Suiza, ente 1960 y 1969 dirigió varias piezas teatrales en Múnich.