Título en castellano | Investigacion Criminal |
Titulo original | Vice Squad |
Año de filmación | 1953 |
Duración | 87′ |
Pais | Estados Unidos |
Director | Arnold Laven |
Guion | Lawrence Roman (Novela: Leslie T. White) |
Música | Herschel Burke Gilbert |
Dirección de fotografia | Joseph F. Biroc (B&W) |
Reparto | |
Productora | Gramercy Pictures / Sequoia Pictures / Sol Lesser Productions |
Sinopsis | Un agente de policía resulta herido cuando trata de arrestar a un ladrón de coches. La indignación del capitán de policía que recibe la noticia es monumental; no está dispuesto a consentir que quede impune alguien que ha atacado a un agente de la ley. Así pues, no parará hasta conseguir dar con el culpable. |
Premios | |
Subgénero/Temática | Crimen, Policiaco |
Un agente de la ley es tiroteado cuando detenía a un ladrón de coches. El caso le llega al capitán Barney quien dedicará su esfuerzo a que un testigo que lo vió todo les de las pistas necesarias para detener a los pistoleros.
¡Cómo la gozo con estas películas! Así es -bueno, era- el cine norteamericano. Llegaba un director desconocido, de esos que nunca aparecen en los libros de cine, y realizaba una película estupenda en un pim, pam, pum. En «Investigación criminal» el espectador se sienta cómodamente en su sofá y a gozarla del primero al último fotograma con un guión complejo pero muy bien hilvanado, una magnífica puesta en escena, una excelente fotografía en blanco y negro y un Edward G. Robinson que se come la pantalla por los cuatro costados.
Terminada la película uno se va contento y feliz a la cama por la película que ha visto, pero, sobre todo, se va feliz porque sabe que más tarde o más temprano seguirá encontrando películas excepcionales de directores norteamericanos desconocidos que no salen en los libros de cine ni en las más reputadas revistas cinematográficas francesas. Ni falta que les hace.
Por cierto, mi admirado John Ford tiene una película de argumento similar a ésta titulada «Un crimen por hora». Ford se la tomó a cachondeo y le salió una patochada. Laven se la tomó en serio y nos obsequió con esta gran película.