Nombre | Stanley Kubrick |
Actividad | Director |
Lugar de nacimiento | Nueva York |
Fecha de Nacimiento | 26 de julio de 1928 |
Lugar de fallecimiento | Saint Alban Reino Unido |
Fecha de fallecimiento | 7 de marzo de 1999 |
Filmografia |
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Stanley Kubrick (Nueva York, Estados Unidos; 26 de julio de 1928–St Albans, Reino Unido; 7 de marzo de 1999) fue un director de cine, guionista, productor y fotógrafo estadounidense. Considerado por muchos como uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, destacó tanto por su precisión técnica como por la gran estilización de sus películas y su marcado simbolismo.1
Comenzó a trabajar en el cine a partir de 1951, año en el que se estrenó su primer proyecto, el cortometrajedocumental Day of the Fight,2 que fue comprado por RKO Pictures, dándole a Kubrick un pequeño beneficio económico. Esta compañía también le adelantó dinero para su siguiente trabajo, un documental de nueve minutos llamado Flying Padre.3 Tras realizar varias cintas, se estrenó Paths of Glory, un film antibelicista que hasta el día de hoy es considerado uno de los mejores del director.4
A continuación de ese filme dirigió su primera película de alto presupuesto, Espartaco, que fue galardonada con cuatro Premios Óscar y elevó la carrera de Kubrick a un mayor nivel.5 Tras el éxito que cosechó la cinta —incluyendo un Globo de Oro a la mejor película dramática—, Kubrick tuvo la oportunidad de dedicarse a otro proyecto, Lolita de 1962.6 El largometraje protagonizada por Sue Lyon y James Mason recibió críticas mixtas, pero causó controversia debido al contenido relacionado con la hebefilia. Sin embargo fue nominado como mejor director en los Globos de Oro y en el festival de Venecia en 1962,.7 Dos años después dirigió Dr. Strangelove, por la cual fue candidato a varios galardones, entre ellos varios BAFTA y su primera nominación al Óscar, en las categorías Mejor director y guion adaptado.8
En 1968 alcanzó la cumbre de su carrera con 2001: A Space Odyssey, film de ciencia ficción con el que ganó su único Óscar a título personal, por el diseño de efectos especiales.910 Además, la película es considerada como una de las mejores de la historia dentro de su género.11 Posteriormente, Kubrick dirigió La naranja mecánica, una de las cintas más polémicas de la historia, más que nada por su alto nivel de censura.12 Esta es una adaptación de la novela homónima de Anthony Burgess que muestra al personaje Alex DeLarge —interpretado por Malcolm McDowell—, un delincuente sociópata y carismático, cuyos placeres son la música clásica, la violación y la llamada ultraviolencia. El largometraje causó controversia en varios países, entre ellos Reino Unido; por esto Kubrick pidió a Warner Bros que se lo retirara del Reino Unido, pues en un momento dado se encontró bajo mucha presión, llegando incluso a recibir amenazas de muerte para él y su familia.13 Además, La naranja mecánica fue candidata a cuatro premios Óscar y Kubrick fue candidato a este galardón, al Globo de Oro y al BAFTA por su dirección y guion.14
Posteriormente dirigió Barry Lyndon de 1975, ganadora de cuatro Óscar; Kubrick perdió como Mejor director ante Miloš Forman por One Flew Over the Cuckoo’s Nest con Jack Nicholson. Este actor protagonizó la siguiente película de Kubrick, El resplandor, basada en la novela de Stephen King. Luego de la realización del film, King comentó que le desagradó la versión de Kubrick.15 Asimismo, dirigió Full Metal Jacket (1987) y Eyes Wide Shut (1999).
De sus trece películas, se encuentran clásicos del cine como Paths of Glory (1957), Espartaco (1960), Lolita (1962), Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (1964), 2001: A Space Odyssey (1968), La naranja mecánica (1971), Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980), Full Metal Jacket (1987) o Eyes Wide Shut(1999).16
Primeros años y vida privada
Kubrick nació en el barrio neoyorquino del Bronx, en el seno de una familia judía de clase media-alta y no tuvo una educación religiosa.17 Era el primogénito del matrimonio formado por Jacob Leonard Kubrick (1902–1985) y Sadie Gertrude Kubrick, cuyo apellido de soltera fue Perveler.1819 Su hermana Barbara nació en mayo de 1934.20 Su padre era un doctor con orígenes polacos, austríacos y rumanos, mientras que su bisabuelo Hersh viajó en barco desde Liverpool hasta la Isla de Ellis en 1899, dejando atrás a su esposa e hijos adultos, para iniciar una nueva vida con una mujer mucho más joven que él. Hersh tenía cuarenta y siete años al momento de realizar este viaje.212223
Stanley mostró desde muy joven su interés por la fotografía, que practicaba con una cámara réflex que le regalaron sus padres. Otra afición era la música –el jazz en particular; incluso tocó la batería en la Taft Swing Band– y el ajedrez.24 Estos tres pasatiempos serían fundamentales para su futura carrera como director. Kubrick tenía solo 16 años cuando consiguió llegar al departamento de fotografía de la revista Look, en siguientes cinco años se dedicó a hacer periodismo fotográfico de los 40’s forjando un estilo propio; Kubrick afirmó posteriormente que su trabajo en la revista le dio una educación rápida de cómo era el mundo. Analizando miles de sus fotografías, las cuales la mayoría se encuentran en el Museo de la ciudad de Nueva York, se puede observar su clara obsesión con la cristalización.25
Su melomanía le permitió a lo largo de toda su carrera poder discutir todos los aspectos relacionados con la banda sonora de sus películas, llegando en ocasiones a prescindir de compositor y escogiendo personalmente piezas de música clásica para sus largometrajes —como en el caso de 2001: A Space Odyssey, descartando en el último momento la banda sonora original de Alex North—. También habría influido su afición al ajedrez,26 gracias al cual subsistió durante un inestable período de su vida y al que homenajearía en algunas de sus películas, como The Killing o 2001: A Space Odyssey. Es posible que esta afición contribuyera a perfilar su frialdad profesional como director y el perfeccionismo que siempre se le ha atribuido. Precisamente sobre esta cuestión, sin embargo, el cineasta se manifestaba en abierto desacuerdo:27
El perfeccionismo: los periodistas utilizan esta palabra para agredirme y me parece injusta. Si se intenta hacer algo, procura que resulte lo mejor posible. Nunca desperdicio ni mi tiempo ni mi dinero, sino que trato de hacer bien las cosas.
Durante su juventud, Kubrick asistía frecuentemente al cine Loew’s Paradise y al Museo de Arte Moderno de Nueva York; también a ver como pasatiempo tardío malas películas que le impulsaron a superarlas con creces. Poco a poco nació la idea de abandonar su trabajo en Look y dedicarse a la realización de películas. Cuando Kubrick aún concedía entrevistas, se refería a Max Ophüls y Sergéi Eisenstein como sus dos referencias cinematográficas más influyentes, el primero por su trabajo con la cámara, y el segundo por su técnica de montaje.
En cuanto a sus relaciones amorosas, Kubrick se casó con su novia de bachillerato, Toba Metz, el 29 de mayo de 1948, con diecinueve años de edad. Ambos vivieron en Greenwich Village y se divorciaron tres años después. Conoció a su segunda esposa, la bailarina de origen austriaco y diseñadora teatral Ruth Sobotka, en 1952. Vivieron en East Village, se casaron en enero de 1955, se mudaron a Hollywood en julio de ese año y se divorciaron en 1957.28 Posteriormente, Kubrick se relacionó con la actriz y bailarina Valda Setterfield.29
Durante la filmación de Paths of Glory en Múnich, a principios de 1957, Kubrick comenzó una relación con la actriz alemana Christiane Harlan, que tuvo un pequeño papel en dicha película. Ambos se casaron en 1958 y estuvieron juntos por cuarenta años, hasta la muerte del director, en 1999. Además de su hijastra, tuvieron dos hijas juntos; Anya Renata (nacida el 6 de abril de 1959) y Vivian Vanessa (nacida el 5 de agosto 1960).30
Carrera
Primeros proyectos
Day of the Fight sería su primera filmación a modo de documental de trece minutos, en 1951, sobre la base de un trabajo fotográfico, hecho por él mismo para Look, acerca del boxeador Walter Cartier; lo financió con su propios ahorros a los veintitrés años, aprendiendo a usar el equipo por la persona que se lo alquiló.31 El documental fue comprado por RKO para incorporarlo en la serie This is America que fue proyectada en el Paramount Theatre, en Nueva York, dándole a Kubrick un pequeño beneficio económico. La propia RKO le adelantó dinero para el siguiente documental de nueve minutos llamado Flying Padre (a través del cual sacó el título de piloto, aunque años más tarde se negaría a seguir volando), que narraba la vida de un sacerdote que viaja en avioneta de pueblo en pueblo en el estado de Nuevo México . El último de sus documentales que duró 30 minutos sería Los marineros (The Seafarers), su primer trabajo en color. Para esta época Kubrick ya había renunciado a su trabajo en Look y se dedicaría de lleno a la industria del cine.
Su primer largometraje, y su primer aprendizaje formal con una cámara, fue Miedo y deseo (Fear and Desire; 1953), que financió con 13 000 dólares obtenidos de préstamos familiares (su tío, Martin Perveler, invirtió dinero en el filme con la condición de que se le acreditara como productor ejecutivo).32 El film trata de un pelotón de soldados que lucha en una tierra sin nombre, y se exhibió en circuitos de salas de arte, pues era un experimento de calidad. Tras la realización de la película se separa de su primera esposa, Toba Metz.
La película tuvo escaso éxito, y perdió dinero. Ocurrió otro tanto con su siguiente trabajo, El beso del asesino (Killer’s Kiss; 1955), cuyo presupuesto ascendió a 40 000 dólares, la mitad de los cuales se perdieron (con el tiempo devolvería el dinero a familiares y amigos que le habían ayudado);33es una notable película de suspenso sobre un boxeador que conoce a la mujer de un mafioso y se enamora de ella. En el film aparece, en el papel de la bailarina hermana de la protagonista, la que sería su segunda esposa, Ruth Sobotka. La película contó con pocos medios, y no cobró nada. Hizo de operador, montador, ayudante de montaje, técnico de efectos especiales, además de director, y el trabajo de Kubrick con la fotografía en blanco y negro llamó la atención de James B. Harris, un productor de la NBC.
1956-1960: Primera etapa
En 1956, Kubrick y Harris se asociaron en una productora llamada «Harris-Kubrick Pictures», compañía que estuvo activa hasta 1964. De esta unión surgió Atraco Perfecto (The Killing; 1956), su primer gran film, con un presupuesto de 320.000 dólares y un reparto de importantes actores de Hollywood, protagonizado por Sterling Hayden. Partiendo de una novela de Lionel White, y sobre un guion de Jim Thompson, Kubrick relató la historia del atraco a un hipódromo. La utilización del tiempo cinematográfico hecha por Kubrick supuso una innovación para la época. En la película se empiezan a sentar las bases del pensamiento del director: la lucha de un antihéroe en su enfrentamiento con el mundo, y su conflictivo final.
La película atrajo las miradas de algunos personajes de Hollywood como Dore Schary, el jefe de producción de MGM.31 Entre ellos también se encontraba Kirk Douglas, que firmó con Harris-Kubrick un contrato para cinco películas. La primera de ellas sería Senderos de gloria (Paths of Glory; 1957), basada en una novela de Humphrey Cobb, que interpretaría el propio Douglas haciendo el papel del coronel Dax, encargado de defender a sus soldados, acusados de cobardía ante el enemigo, en el marco de la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial. Y también sería la primera polémica de Kubrick, aunque no la última. El mensaje antibelicista de la cinta hizo que en Francia, a cuyo ejército pertenecían los protagonistas, estuviera prohibida durante décadas. La película fue rodada en los estudios Geiselgasteig en Múnich, Alemania.31 En el rodaje de la película conocería a Christiane Susanne Harlan, que en los créditos aparece como Susanne Christian, que se convertiría en su tercera y última mujer.
Tras la película, Kubrick estuvo trabajando junto a Marlon Brando en la preproducción de One-Eyed Jacks (1961), aunque tras varios meses sería despedido por desavenencias con el actor, quien terminó dirigiendo la película.
1960-1968: Consolidación
En esta situación lo encontró de nuevo Douglas, que buscaba un director para sustituir a Anthony Mann al frente de Espartaco(Spartacus; 1960). Kubrick aceptó, sabiendo que una película de tan alto presupuesto podía suponer un empujón a su carrera como director. Aunque apenas tuvo oportunidad de intervenir en el guion (como había hecho antes y haría después en todas sus películas), la película supuso el fin de las listas negras (debido al estratégico interés de Douglas de reducir el sueldo del guionista Dalton Trumbo, a cambio de colocar su nombre real en los créditos). La película ganó otros tres premios de la Academia y fue un éxito comercial. La carrera de Kubrick estaba definitivamente lanzada.
Kubrick y Harris lograron rescindir el contrato que les unía con Douglas por otras tres películas. Las aspiraciones artísticas y comerciales de Kubrick le llevaron a hacer Lolita (1962): fue su siguiente trabajo. Tras arduas negociaciones, convenció a Vladimir Nabokov no solo para que aceptase vender los derechos de su novela, sino para que fuese él mismo quien adaptase el guion, aunque posteriormente Kubrick solo conservó una parte de su trabajo. La película estuvo envuelta en escándalo por adaptar una historia tan controvertida para los estándares de la época, ya que narra la historia de la seducción de una menor de edad por parte de un hombre maduro, y de ahí que dirigentes conservadores exhortaran a no ver la película. Esta película cuenta la historia de Humbert Humbert, un divorciado de mediana edad interpretado por James Mason que se enamora de Lolita, una púber de catorce años (interpretada por Sue Lyon, de dieciséis, a quién Kubrick vio en The Loretta Young Show), y que para conseguirla está dispuesto a casarse con la madre de la menor. El actor Peter Sellers termina de componer el reparto como el multifacético Clare Quilty. La película no solo se centra en la relación entre Humbert y Lolita sino que posee efectivas dosis de humor, aspecto del film soportado por el oficio de Sellers que fue animado por el director a improvisar. Kubrick nuevamente trabajó a partir de una narración no lineal, cosa que no ocurría en el libro, con el fin de darle más suspenso a la trama. Kubrick sustituyó la simple lujuria y deseo que el profesor sentía por Lolita en la novela de Nabokov, por amor, evitando así la menor injerencia posible de la censura.34 El presupuesto fue de 2 millones de dólares y logró obtener buenas ganancias. Debido a aspectos financieros y legales, así como por temas de la misma censura, el rodaje se realizó en los estudios ABPC en Inglaterra, donde Kubrick finalmente se estableció definitivamente, en el condado de Hertfordshire. A pesar de vivir y trabajar en Inglaterra, al inicio por problemas coyunturales, nunca se sintió un expatriado; las circunstancias le retuvieron allí, y volvía varias veces al año a los Estados Unidos, casi siempre en barco.35
Tras el éxito de Lolita, se permitió afrontar proyectos más arriesgados. Se separó de su socio y amigo Harris para producir su nueva película en solitario. Así que, en medio de la guerra fría y de la crisis de los misiles cubanos, Kubrick comenzaría a rodar Dr. Strangelove or how I learned to stop worrying and love the bomb, en 1964. El título en español para esta película fue Dr. Insólito con el que fue conocido en el mundo hispanoparlante excepto en España, donde se dobló con el título de ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú.
Basada en la novela de Peter George, Red Alert, que era un relato no cómico, pero que lo viró Kubrick para conseguir verosimilitud. Aunque en un principio pretendía abordar de manera directa la novela sobre la Guerra Fría y la posibilidad de un conflicto atómico, a medida que se iba documentando encontraba aspectos cada vez más hilarantes y esperpénticos sobre la estrategia nuclear de ambos bloques, de forma que decidió realizar una comedia de humor negro en función a las parte más ligeras del libro.36 El actor británico Peter Sellers, sería el encargado de dar vida a tres personajes de la cinta, por presión de Columbia, ya que lo consideraban responsable del éxito de Lolita; completando el reparto Sterling Hayden, George C. Scott y Slim Pickens. El guion de Terry Southern, el propio Peter George y Kubrick está lleno de gags y alusiones sexuales, y narra cómo un acceso de locura del general Ripper, interpretado por Hayden que ordena a varios bombarderos intercontinentales estadounidenses B-52atacar su objetivos en suelo ruso con armas nucleares, provoca que se haga realidad la tan temida «Destrucción Mutua Asegurada», mientras el jefe Lionel Mandrake (Sellers) busca hacerlo desistir. Por otro lado el presidente Merkin Muffley y el Sr. Strangelove (Sellers en ambos casos) debaten con el mayor Buck Turgidson (Scott) sobre una eventual solución al problema. Dentro de un B-52, el mayor T. J. King Kong (Pickens) aún no sale de su asombro junto con su tripulación por la misión encargada. Kubrick contrató al decorador Ken Adam para llevar a cabo los ambiciosos escenarios, muy adelantados a la época (la sala de guerra, la base militar, y el interior del bombardero) en los ingleses estudios Shepperton, empleando de manera novedosa la iluminación natural para darle mayor realismo a la puesta en escena.36 La película encontró a un Kubrick plenamente instalado en la campiña inglesa haciendo gala de su obsesión por el detalle en función a los recursos que tenía a su alcance. Un ejemplo de esto es la escenografía que recrea el interior B-52. La fuerza aérea estadounidense no quiso colaborar con el director y este tuvo que, en función de una fotografía en una revista especializada, y los controles de un B-29, reconstruir el tablero de instrumentos del avión con enorme realismo enfatizando37 el ambiente claustrofóbico de la nave. La música original es encargada a Laurie Johnson, pero dos melodías tienen especial relevancia, sentando las bases del uso que después Kubrick le daría a la música en sus cintas: Try a Little Tenderness en versión instrumental en los créditos iniciales acompañando las imágenes de los aviones acoplados para cargar combustible y el tema de Vera Lynn We’ll Meet Again, sugerido por Sellers, en la escena final. En ambos casos los temas contrapesan la fuerza de las imágenes.
1968-1980: Obras máximas
En 1968 Kubrick alcanzaría la cumbre de su carrera con 2001: una odisea en el espacio (2001: A Space Odyssey). La película no solo buscó elevar el estatus de un género menor en aquel momento, la ciencia ficción, que se limitaba a alienígenas antropomórficos y platillos volantes, sino además narrar una audaz parábola sobre la evolución del hombre: una elipsis de 4 millones de años.
La película se construye sobre la base de un relato corto de Arthur C. Clarke, El centinela, que Kubrick leyó en 1964 y en ese año junto con Clarke, empezó a construir el guion inicial de la película que protagonizaron Keir Dullea, Gary Lockwood, William Sylvester y Douglas Rain como la voz del computador HAL 9000. En 1966 Kubrick ya había filmado todas las escenas con actores en los estudios Shepperton en Inglaterra. En 1968 se concluyeron los efectos especiales. El presupuesto inicial de 5,5 millones de dólares subió hasta los 10 millones.31 Pero fue en la sala de edición donde Kubrick estableció los mayores cambios entre esta película y sus predecesoras: solo contiene 40 minutos de diálogo para un metraje de 141 minutos, además de ser la primera película del director sin narración alguna. Con unos efectos especiales sin precedentes (diseñados por el mismo Kubrick y ejecutados y supervisados por Douglas Trumbull), y una confianza ciega en sí mismo, Kubrick realizaría finalmente una de las películas más complejas, vanguardistas y arriesgadas de la historia del cine. La historia empieza con un grupo de homínidos en su lucha por la subsistencia y su encuentro con un monolito y luego se traslada al futuro, millones de años adelante, donde un hombre ya evolucionado a Homo sapiens explora el sistema solar en una nave controlada por un computador omnipresente. Kubrick toca diversos temas en la cinta (la inteligencia, la soledad, la muerte, la evolución, la inmortalidad, la auto-reflexión, la inteligencia artificial…) que hacen del trabajo un motivo continuo de reflexión, manteniéndola vigente a la postre. Sus efectos especiales y la recreación del viaje espacial siguen siendo apreciados por su fidelidad técnica, estableciendo un antes y un después en la innovación tecnológica de los efectos y del género en sí mismo.
Otro aspecto notable es la música, apartado donde Kubrick también ha aportado mucho. Descartó la banda sonora que originalmente había compuesto Alex North, quien se había encargado de la música en Espartaco, usando las composiciones clásicas que empleó en la sala de edición. Entre las partituras utilizadas, además de Richard Strauss o Aram Jachaturián, Kubrick empleó ampliamente la música vanguardista del compositor húngaro, György Ligeti, impulsando enormemente su fama a nivel mundial.38 Con esta película Kubrick ganó su único Óscar a título personal (por el diseño de efectos especiales) y varios premios BAFTA, entre otros.
La historia de Napoleón, proyecto en la que pensaba recrear la vida y las batallas más importantes libradas por el dirigente francés, fue un sueño largamente ansiado por Kubrick, quien desarrolló una investigación de pre-producción enorme a finales de los años sesenta,39 que finalmente no se concretó debido a sus descomunales costos: necesitaba 40.000 soldados cercano a una ciudad, para alojar a 50.000 personas, un lugar adecuado como campo de batalla; además de su semejanzas con otras películas estrenadas en esas fechas Waterloo y Guerra y paz. Sin embargo leyó centenas de libros y preparó los planos minuciosamente.40Le atraían tanto su épica como su vida sexual, que fue «digna de Arthur Schnitzler».41
Durante aquellos años, Kubrick recibió un obsequió de Terry Southern: la novela A clockwork orange de Anthony Burgess. Kubrick leyó el libro de un tirón y pensó en Malcolm McDowell para interpretar el papel de Alex, a quién el director comparaba con Ricardo III. La historia narra a modo de sátira las correrías de Alex, un joven violento cuyas distracciones son la violación, la ultraviolencia y Beethoven como rezaba la promoción de la película. Los «Droogs», el film retoma el lenguaje empleado en el libro que usó variantes del ruso con el inglés de la calle llamado Nadsat,42 causan destrozos, actos de violencia y delitos sexuales. Pero las cosas se saldrán de control y se pondrá en práctica el proceso Ludovico para buscar corregir la conducta del joven Alex. El director buscó localizaciones en Inglaterra mediante revistas de arquitectura contemporánea y solo construyó tres sets en los estudios Borehamwood: el bar Korova, la prisión y el baño en la casa del escritor. La naranja mecánica presenta algunas innovaciones en el aspecto técnico como el empleo de lentes más rápidas, cámaras ligeras de mano y los micrófonos SennheiserMk. 12,43 que permitieron no tener que volver a grabar diálogo alguno tomado de la escena en vivo, así como el uso de nuevos equipos de iluminación como los reflectores de cuarzo Lowell de 1000 vatios, que le permitió a Kubrick girar la cámara en cualquier dirección sin preocuparse por capturar algún equipo luminotécnico en la habitación. La escena de la mujer y los gatos es un buen ejemplo.43
La música fue nuevamente otro elemento destacable, por su carácter avant garde en el uso de la electrónica para adecuar las melodías a las escenas por parte de la compositora Wendy Carlos, quién recrea mediante sintetizadores la marcha de los Funerales de la Reina María, de Henry Purcell en la obertura de la película junto con la imagen de los actores, conformando una escena de carácter hipnótico y atmosférico. También se utiliza la Sinfonía N° 9 (Scherzo) de Ludwig van Beethoven como fondo para la danza de las estatuillas abrazadas de Jesucristo y la Obertura de Guillermo Tell de Gioachino Rossini para la orgía en el cuarto de Alex pero acelerada electrónicamente. Incluso se afirma que Kubrick contactó con la banda de rock progresivo Pink Floyd para utilizar pasajes del tema «Atom Heart Mother»,44 pero finalmente no llegaron a un acuerdo.
Estrenada en Estados Unidos en 1971 y en Inglaterra en 1972, la película despertó una controversia nunca antes vista en el Reino Unido para un film, en torno al contenido de la misma y sus repercusiones en los espectadores; dividió a los críticos, generó debates públicos en la prensa escrita, la televisión y la radio como lo analiza Christian Bugge en The Clockwork Orange Controversy.45 A todo esto se sumó el hecho de que los delitos cometidos, incluso un asesinato, en aquella época, con mucha atención otorgada por parte de la prensa inglesa, por jóvenes que aparentemente replicaban escenas de la película o en algún caso vestían trajes similares a los protagonistas. Esto aumentó la presión en el debate y llevó a Kubrick, quién según diversas fuentes estaba sumamente preocupado, a presionar a Warner Bros., su nueva distribuidora, a cancelar cualquier exhibición pública de la película en 1973 en cualquier sala del Reino Unido. Esto duró hasta el año 2000. La película obtuvo 7 Premios BAFTA, 2 Premios Globo de oro, 4 nominaciones a los Premios Óscar, 2 Director Guild of America, entre otros. Quizá el logro más importante que obtuvo Kubrick con esta cinta fue asegurar formalmente por parte de Warner Bros., a través de un lucrativo contrato, el control total sobre sus cintas, a nivel técnico y sobre todo artístico, incluso de distribución. El éxito en taquilla del film que sobre una inversión de 2 millones de dólares pudo ganar 40 millones46 le permitió al director sustentar su contrato. Kubrick recibía además cerca del 40% de los beneficios, para lo cual creó una base de datos de salas donde este tipo de películas de autor tenían mejores opciones comerciales.
El trabajo de preproducción que había hecho para Napoleón le ayudó a establecer las bases de su siguiente producción, Barry Lyndon. Estuvo basada en la novela victoriana de William Makepeace Thackeray publicada en 1884 como The Luck of Barry Lyndon, que narra la historia de la ascensión y caída de un muchacho en la Europa del siglo XVIII, y fue protagonizada por Ryan O’Neal y Marisa Berenson en 1975. Nuevamente el extremo cuidado por el detalle de Kubrick se hace manifiesto en el proceso de la película usando libros de arte y documentos de la época para buscar localizaciones, crear objetos, coches y el vestuario que fue confeccionado usando como modelo ropa de aquel siglo, siguiendo las técnicas de costura que se emplearon originalmente y contratando a 35 sastres que trabajaron durante 6 meses.47 Ante la insistencia del director, los interiores se rodaron exclusivamente con la luz de las velas, gracias a unos objetivos especiales de la casa Carl Zeiss (apertura máxima de f/0,7) que había comprado a un contacto suyo y cuyo diseño fue inicialmente realizado para la NASA. Según la actriz Marisa Berenson,48 los actores, en algunas tomas de acercamiento, casi no se podían mover para no salir de foco. Las técnicas de emulsión y revelado actual hicieron obsoleta esta tecnología. La película fue filmada en Irlanda y en Inglaterra. En el primer país Kubrick recibió algunas amenazas por parte del grupo terrorista IRA debido a que los extras representaban a soldados ondeando la bandera británica sobre suelo irlandés.
La música que se empleó fue el resultado de la recopilación de todas las grabaciones conteniendo composiciones del siglo XVIII que Kubrick consiguió. Pero al ver que el carácter de la misma era mayormente festiva recurrió también a Franz Schubert y su Piano Trio Nº2 en Mi Bemol, compuesto en 1828 y adicionalmente agregó scoregrabado por Leonard Rosenman para suplir el pedido del director.47 Precedida de gran expectación debido a sus dos títulos anteriores y su efecto en el público, la película fue recibida con críticas mixtas a mediados de los setentas, y falló en la recaudación de taquilla inicial a pesar de los 4 premios Óscar que obtuvo en 1975. Desde entonces, la película ha ganado estatura dentro del legado del director por sus logros técnicos y artísticos.49
La novela del escritor multi-ventas de finales de los años setenta Stephen King y un género con buen tirón en aquel momento, el terror, motivaron a Kubrick por su siguiente película. A partir de la novela El resplandor del escritor estadounidense reescribió el guion junto a Diane Johnson, y el resultado fue una de las mejores adaptaciones cinematográficas de alguna obra de King. En El resplandor (The Shining; 1980), la versión de Kubrick es una variación sobre la versión del libro, especialmente en el carácter del protagonista y sus motivaciones. La película, filmada en los estudios Elstree en Borehamwood para los interiores haciendo tomas exteriores del Timberline Lodge, en Portland, Oregón, para recrear el Hotel Overlook, muestra la transformación del personaje de Jack Torrance (interpretado por el oscarizado Jack Nicholson), que cuida el hotel durante los intermedios de temporada, presentándolo como un ser temperamental y con una progresiva perturbación que afecta finalmente la seguridad de su propia familia. Kubrick hizo uso extensivo de una innovación reciente, el Steadicam,50 un giroscopio estabilizador que permitía a la cámara desplazarse a través del espacio sin vibraciones, lo cual le permite filmar de manera efectiva al hijo de Torrance, interpretado por Danny Lloyd, sobre su triciclo de plástico a través de los corredores del hotel o a Nicholson caminando por el laberinto del jardín. La música nuevamente recae en manos de Wendy Carlos, quién modifica nuevamente a través de la electrónica música original; una adaptación del compositor Hector Berlioz, del tema medieval Dies Irae. Otros compositores cuyas piezas son utilizadas son György Ligeti, Béla Bártok, Krzysztof Penderecki y temas de bandas pertenecientes al primer cuarto del siglo XX.51 La película obtuvo buena respuesta del público y taquilla, pero la crítica volvió a dividirse en torno este trabajo del director estadounidense. A juicio del autor de la novela, Stephen King, quién inicialmente estuvo halagado con la idea de la adaptación por parte de Kubrick, el filme no profundiza en el verdadero tema de la novela que incluso posee tintes autobiográficos.52 Este primero hace una nueva adaptación para la televisión de su libro, en 1997. La hija de Kubrick, Vivian, realizó un documental sobre la filmación de la película en 1980.
1987-1999: Etapa final; la caída y el regreso
Tienen que transcurrir siete años hasta que aparezca su siguiente película, Full Metal Jacket, en 1987, donde vuelve a tocar el tema bélico, esta vez la Guerra de Vietnam y nuevamente es un adaptación de una novela. En este caso es Gustav Hasford y su libro The Short-Timers. La película tiene dos partes claramente diferenciadas: la preparación de los soldados en la base de Marines de Parris Island en Carolina del Sur, Estados Unidos y la guerra en sí, ubicada en la ciudad vietnamita de Huế. Durante el rodaje Kubrick reescribía el guion sobre la marcha, modificando las escenas originales. La película se rodó entre 1985 y 1986 en Inglaterra, en la base del ejército británico en Bassingbourne, los estudios en Enfield, y el gasífero de Beckton, al este de Londres, cuyo proceso de demolición fue utilizado para recrear la ciudad modernista de Huế, hasta donde se llevaron 66 palmeras.53 La película es protagonizada por Matthew Modine, Vincent D’Onofrio, Adam Baldwin y Lee Ermey. La música fue escrita por Abigail Mead, un alias que utilizó Vivian Kubrick, empleando un sintetizador. Para las canciones, Kubrick recurre a las listas de éxitos del periodo 1962 – 1968, incluyendo éxitos de Johnny Wright, The Rolling Stones, Nancy Sinatra, The Trashmen, entre otros. A pesar de que el filme se estrenó poco después del hit Platoon (1986) de Oliver Stone, obtuvo buenas críticas y buena taquilla durante su exhibición.54
Tras esta película Kubrick comenzó a evaluar nuevos proyectos. En primer lugar, Inteligencia Artificial, la historia de un niño robot abandonado por su madre. Kubrick siempre había querido adaptar el relato de Brian W. Aldiss, pero no fue hasta que vio Parque Jurásico (1993), del director estadounidense Steven Spielberg, que supo que la tecnología necesaria para filmar la película estaba por fin a su alcance. También estaba interesado en The Aryan Papers, basada en el libro Wartime lies de Louis Begley, una película sobre dos refugiados judíos durante la persecución nazi que iba a ser protagonizada por Jodie Foster y Joseph Mazzello, el niño de Parque jurásico. Sin embargo, el mismo Spielberg se adelantaría con el filme La lista de Schindler (1993), debido fundamentalmente a la dificultad que supuso para Kubrick el encaje cinematográfico del Holocausto judío, según su propio criterio. La semejanza de la película de Spielberg con su propio proyecto y problemas de diversa índole le harían desistir.55
Finalmente Kubrick realizó Eyes Wide Shut (1999), basada en la novela Traumnovelle (Relato soñado), de Arthur Schnitzler, que había elogiado años antes. La historia original está situada en la Viena del siglo XIX pero la película se ubica en la Nueva York de finales de siglo XX, narrando la vida una pareja de neoyorquinos de clase alta que viven aparentemente una feliz vida en común, pero que los sueños y fantasías sexuales manifestados en un momento de intimidad empiezan a desestabilizar su relación. La película contó con una pareja en la vida real de las estrellas de Hollywood de aquel momento, Tom Cruise y Nicole Kidman, como los Harford, contando con Sydney Pollack y Marie Richardson como roles secundarios.
La película, como en sus anteriores filmes desde Lolita, fue filmada en Inglaterra incluso en las tomas exteriores, con solo algunas tomas generales hechas en Nueva York. El trabajo final es un despliegue del habitual virtuosismo de Kubrick para filmar y componer, jugando intensamente con los colores y la luz, especialmente la artificial para reforzar ciertas sensaciones, llegando incluso a forzar el revelado de las cintas para darle a la imagen el aura buscada. El score fue muy variado compuesto para la ocasión por Jocelyn Pook incluyendo al mismo trabajos de György Ligeti, Franz Liszt, Chris Isaak o Dmitri Shostakóvich. Después de casi 12 años, Kubrick volvía con una película, generando una fuerte expectación en el público, en parte por los rumores que circularon en la prensa sobre su hábitos de vida, especialmente su misantropía, lo cual fue desmentido por el director en sendas entrevistas durante su vida. La película nuevamente generó una cierta polémica en torno a la censura que recibió la cinta en la versión para los Estados Unidos, donde digitalmente se taparon las zonas genitales a ciertos actores extras durante una orgía, por lo demás bastante pudorosa para ser tal. El film, de gran calidad narrativa, fue recibido con cierta tibieza por parte de un sector de la crítica en un inicio, y con entusiasmo por otros sectores, especialmente la crítica francesa que incluso le dio el premio a la mejor película extranjera del año.56 El presupuesto del filme ascendió a 65 millones de dólares.
Fallecimiento
El 7 de marzo de 1999, cuatro días después de una sesión privada para su familia y actores de su último film, Eyes Wide Shut, Kubrick murió de un ataque cardiacomientras dormía; tenía 70 años. Su funeral se celebró el 12 de marzo en la casa de su finca inglesa, en presencia solo de amigos y familiares cercanos; en total, aproximadamente cien personas. Los medios de comunicación se mantuvieron a una milla de distancia de la puerta de entrada.57
Fue enterrado junto a su árbol favorito en Childwickbury Manor, Hertfordshire, Inglaterra. En su libro dedicado a Kubrick, su esposa Christiane incluyó una de las citas favoritas del cineasta, de Oscar Wilde: «La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino que sigue siendo joven».58
Legado
Kubrick fue uno de los directores más influyentes en la historia del cine.5960 Su influencia en el cine contemporáneo es enorme y difícil de definir en su real dimensión. No solo por la gran cantidad de libros dedicados a su persona y a su trabajo, las compilaciones que lo sitúan entre los más importantes de la historia, así como documentales televisivos sobre su vida y ensayos publicados en diversos medios de comunicación, sino también por los logros fílmicos que alcanzó en vida y el aporte que realizó al statu quo de rol del director dentro la industria cinematográfica.
Kubrick luchó y logró el tan ansiado control total sobre sus películas, con el fin de que su visión fílmica no se viera afectada más que por lo que él entendía como coherencia artística. Sin estudios formales de cine, participó en cada etapa de la producción de una cinta, aprendiendo las técnicas y el oficio, llegando a aportar innovadores procedimientos técnicos (efectos especiales, sistema de filmación, nuevas cámaras, focos, luces y lentes) y narrativos que le permitieron a la industria en general avanzar varios años.
Otro apartado donde fue decisivo fue en el empleo de la banda sonora en las cintas que dirigió, anticipándose a varias tendencias, incorporando tanto la enciclopédica revisión de la música perteneciente a la época en la que se ambientaba la película de turno, así como también emplear los aportes de la electrónica cuando esta se aplicaba mayormente en el campo experimental. Kubrick revolucionó la forma en la que la música y el sonido, interactúan, complementan y unifican, las imágenes. Su película 2001: A Space Odyssey, es su película más influyente en cuanto a la banda sonora de las películas ,61 y aunque la mayoría de las obras musicales no fueron creadas para la película, sino que el director las eligió con el fin de dar el énfasis que cada escena necesitaba; algo que inspiró a varias películas que han sido creadas en los últimos años.
Sus películas no dejaban de incorporar sus propios intereses intelectuales y la reflexiones sobre el hombre y su lucha constante con su entorno, ya sea físico, social, psicológico o metafísico. Su observación del ser humano siempre guardaba una distancia prudente, que en vez de frialdad (como lo tachaban algunos críticos), podría más bien leerse un verdadero interés y abierta curiosidad por entender el proceder del personaje como pieza dentro de un engranaje más complejo que lo puramente cultural. Él busca aquellos códigos dentro de cada ser humano que lo empujan a accionar de una manera en particular, tanto en la intimidad como en la odiseas titánicas que modifican el curso la historia. Creando en el proceso imágenes tan sobresalientes y atemporales que se han convertido en parte de la cultura popular.
Un tema final podría ser su obsesión con los detalles y la calidad del producto. Pocos directores hicieron de esto un tema mayor: entender el filme como acto de aprendizaje extremo del entorno del personaje, sobre la base de una sólida investigación que llevó, junto a su perfeccionismo, a dilatar sus rodajes y aumentar el aura mítica que proyectaba en la prensa. Otro aspecto curioso de su modo de trabajar era su negativa a mostrar los metrajes de sus películas que descartaba. En Stanley Kubrick A Life in a Picture, se cuenta como el director guardaba todo material en un cuarto de su casa apilando horas y horas de metraje no usado. Kubrick tenía armado un salón de edición en su casa. Su cuñado lo ayudaba a quemar todo este material. Es por esta razón por la que no se conoce escenas extras en las ediciones de DVD.
Además, Kubrick inspiró a directores como Martin Scorsese, Steven Spielberg, James Cameron, Woody Allen, Terry Gilliam, los Hermanos Coen, Ridley Scott, Christopher Nolan y George A. Romero. Incluso, Orson Welles comentó: «Entre los que yo llamaría «la generación joven», Kubrick me parece un gigante».62
Debido al impacto que logró tener Kubrick en el cine y principalmente en el Siglo XX, la gente pide conocer más de él y de sus obras. Desde el año 2004 una exposición suya, creada por Hans Peter Reichmann, se ha estado presentado en lugares como París, Monterrey, Berlín, Toronto, Los Ángeles y Frankfurt.63 El recorrido lleva al espectador a ambientarse en los filmes y a conocer un poco más sobre el director estadounidense. Aquí nos presentan una colección de sus obras, entre lo que vemos hay: guiones, vestuarios, cámaras, lentes, fotografías y diferentes piezas emblemáticas.64
Hay directores que, con pocas películas, consiguen convertirse en directores de culto y auténticas leyendas del séptimo arte; directores de referencia cuyas películas parecen, casi, mejorar con el paso del tiempo. Creo que no hay dudas en que, dentro de esta lista de directores de culto, se encuentra el genial Stanley Kubrick, un auténtico «mago de la cámara» que nos dejó hace justo 15 años.
Stanley Kubrick logró el ansiado «control total» en sus películas para poder ofrecer esa «coherencia artística» que visualizaba en todos sus trabajos; sus películas son una perfecta armonía de todos sus componentes (escenas, fotografía, ambientación, banda sonora…) y, gracias a esta forma de entender el cine, abrió una punta de lanza para transformar, por completo, el significado del oficio de director de cine.
La obra de Stanley Kubrick siempre se caracterizó por su precisión técnica; Kubrick era un «gran controlador» y ejercía tanto de director de la cinta como de director de fotografía, productor, guionista, operador de cámara, responsable del montaje, diseñador de efectos visuales, director de sonido y hasta asesor de iluminación. Este sello de calidad técnica y perfección es algo que hemos podido comprobar en títulos como «Paths of Glory» o «2001: A Space Odyssey» que se caracterizaron por su fotografía o sus efectos especiales. La ambientación, la estética y el simbolismo también marcaron una carrera que nos regaló una filmografía compuesta por 13 largometrajes entre los que se encuentran películas míticas que todo el mundo debería ver, al menos, una vez en la vida.
La mayoría de las películas de Stanley Kubrick son, hoy en día, grandes referentes de la historia del cine; sin embargo, si tuviese que elegir entre su filmografía, estas serían las 5 películas imprescindibles para adentrarse en la filmografía de Stanley Kubrick:
The Killing (1956)
Escrita y dirigida por Kubrick, The Killing es una película de referencia dentro del género del cine negro. Titulada en España como «Atraco perfecto», la cinta está basada en la novela de 1955 «Clean Break» de Lionel White
y nos narra la preparación y ejecución del atraco a un hipódromo. La preparación del robo es extremadamente meticulosa, una preparación tan elaborada que hace complicado que salga mal; de hecho, el equipo de ladrones no está vinculado al crimen con la idea de pasar más desapercibidos. Gente corriente en una situación nada corriente que, a pesar de la planificación, se terminará complicando y saliéndose del guión establecido.
Durante la película veremos las historias que rodean a cada uno de los personajes que forman esta singular banda de atracadores; historias que se entremezclan formando una maquinaria bien engrasada que mantiene la atención del espectador durante toda la cinta. La fotografía en blanco y negro es espectacular y, para los que amamos el cine de Tarantino, los flashbacks de la cinta nos permitirán conocer aún mejor a estos «hombres corrientes» que deciden perpetrar el gran golpe de sus vidas.
Kubrick, jugador de ajedrez, dará el protagonismo a este juego en una de las escenas más conocidas de la película; de hecho, el ajedrez formará parte de sus películas y también veremos este juego aparecer dentro de las actividades de los astronautas de 2001.
Dr. Strangelove (1964)
Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb es otra de mis películas favoritas de Stanley Kubrick, un retrato singular de la Guerra Fría y de la tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Nadie como Stanley Kubrick ha sabido retratar mejor el sinsentido de las armas nucleares y de ese «inquietante concepto» de la destrucción mutua asegurada que susta la estrategia de los arsenales nucleares.
La película nos permite ver a un genial Peter Sellers interpretar 3 papeles distintos; Sellers está soberbio en esta cinta en la que interpreta al presdente de Estados Unidos, a un científico de oscuro pasado nazi que asesora al presidente estadounidense y también interpreta a un oficial británico de la RAF que se ve envuelto en la «locura» de un general estadounidense que desata una guerra nuclear con la Unión Soviética para parar una supuesta conspiración comunista. Tan mecanizado está el ataque nuclear que, aunque no cuenta con la validación del presidente de Estados Unidos, es imposible de detener y la cinta nos muestra cómo la estrategia de la destrucción mutua, realmente, lo que nos ofrece como resultado es la aniquilación total.
2001: A Space Odyssey (1968)
2001: A Space Odyssey es una obra maestra del cine; una película de referencia dentro del género de la ciencia-ficción que fue galardonada con un Óscar a los mejores efectos especiales. La cinta, de la que hemos hablado en alguna que otra ocasión,nos transporta a un futuro que dibujó el propio Kubrick con la colaboración del escritor Arthur C. Clarke y que nos lleva a acompañar a un grupo de astronautas que investigan unas señales acústicas que emite un misterioso monolito de color negro encontrado en la Luna.
Los astronautas cuentan con la ayuda de HAL 9000, un computador dotado de inteligencia artificial que ejerce de asistente, y se embarcarán en una misión que los llevará hacia Júpiter pero que, finalmente, terminará en una singular viaje en el que el espectador recorrerá una línea de tiempo que parte desde los orígenes de la humanidad hasta un futuro utópico en el que veremos escenas míticas y donde la obra de Richard Strauss «Así habló Zarathustra» hará aún más épicas las escenas.
A Clockwork Orange (1971)
A Clockwork Orange es una película distópica de 1971 en la que Stanley Kubrick hace una singular crítica al mundo de la psiquiatría, las pandillas juveniles y las teorías conductistas en psicología que intentaban «cambiar» el comportamiento de las personas. La cinta nos transporta a un futuro (1995) en el que vive Alex, un joven amante de la música de Beethoven y la violencia gratuita; un psicópata desequilibrado que tiene una pandilla de amigos con los que sale a cometer fechorías, robos, palizas y violaciones.
Tras uno de estos asaltos es arrestado y, tras 2 años en prisión, recibe una oferta singular: someterse al tratamiento Ludovico para intentar eliminar su comportamiento violento para que pueda reinsertarse en la sociedad. El tratamiento de choque intentará eliminar la violencia con una especie de «saturación por violencia». El tratamiento surtirá efecto pero también tendrá sus efectos secundarios; Alex será incapaz de defenderse y acabará siendo una víctima de la gente que él mismo atemorizó en antaño.
The Shining (1980)
The Shining es otra de las grandes obras maestras de Kubrick, una película de terror psicológico basada en la novela homónima de Stephen King. La cinta, protagonizada por Jack Nicholson, Shelley Duvall y Danny Lloyd, nos transporta a un hotel aislado en la nieve donde se recluye un escritor que compaginará su faceta creativa con el trabajo de guardia del hotel mientras éste permanece cerrado.
Sin embargo, lo que parecía un «trabajo simple» terminará complicándose por completo. Jack Torrance (Jack Nicholson), fruto del insomnio y el aislamiento, comenzará a sufrir un trastorno de personalidad que le llevará a ver visiones y a generar una extraña sensación de aversión y violencia contra su familia. El hijo de Torrance, Danny, también sufrirá fenómenos extraños porque, además, posee un «don especial» que le hace ver cosas que nadie más ve y, precisamente, el hotel se encuentra en un enclave singular (un antiguo cementerio indio) que lo convierte en una especie de epicentro de espíritus y actos macabros. La locura de Jack llegará a su culmen y terminará completamente desquiciado y fuera de sí; se volverá extremadamente violento e intentará asesinar a su familia persiguiéndola por el enorme hotel aislado en la nieve.
Si eres aficionado al cine de terror, Kubrick firmó una película de terror con mayúsculas, otra obra perfecta en la que la música de Béla Bartók nos transportará al aislado hotel que, a pesar de estar habitado por los 3 protagonistas, esconde mucho más de lo que parece.
Bonus track: Kubrick y el cine bélico
Es muy complicado condensar el trabajo de Kubrick solamente con 5 películas. Creo que la selección no está completa si, al menos, no reseñamos títulos como «Paths of Glory» que, debo reconocer, es una de mis películas favoritas.
Dentro del género bélico, las películas mayoritarias se ambientan en la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, Kubrick nos trasladó a la Primera Guerra Mundial para presentarnos una película totalmente antibelicista. En «Paths of Glory», Kubrick realiza un alegato magistral en contra de la guerra y retrata una situación real que se produjo durante la Primera Guerra Mundial: el fusilamiento de soldados por cobardía.
La película no deja a nadie indiferente y, de hecho, su estreno en Europa generó mucha controversia. Tanto Francia como Bélgica intentaron boicotear la película por el retrato que se ofrecía del Ejército de Francia en la cinta (a pesar de estar basada en hechos reales); la cinta se estrenó en 1957 pero en Francia no se llegaría a estrenar hasta el año 1975. Al ser una cinta antibelicista, en España tampoco se pudo estrenar porque no pasó la censura del régimen del General Franco y no se vio en los cines hasta el año 1986.
El resplandor, La chaqueta metálica, 2001: Una odisea del espacio o Senderos de gloria son solo algunas de las películas que componen la filmografía de Stanley Kubrick. El director de cine americano es reconocido por sus grandes obras, las cuales son un claro referente en el séptimo arte. Sin embargo, existe otra faceta no tan conocida, la de Stanley Kubrick como fotógrafo
Los aficionados a las películas del director ya sabemos la capacidad de éste para crear planos cinematográficos únicos. Sin embargo, esa habilidad, en muchas ocasiones, es producto de haber desarrollado lo que algunos llaman como “ojo de fotógrafo”. Es decir, saber interpretar adecuadamente qué plano es el idóneo en según qué tipo de situación.
Kubrick no será menos, y su particular punto de vista estará también influenciado por diversas cualidades a lo largo de su trayectoria. No se nace sabiendo dónde hay que poner la cámara, y el director es un ejemplo de cómo incluso los más grandes referentes empezaron desde abajo.
Los orígenes
“Creo más en captar la acción espontánea que en la representación cuidadosa de una imagen, es el más válido y expresivo uso de la fotografía”, son las declaraciones del propio Stanley las que nos hacen comprender qué tipo de fotografía es la defendida por el autor: la callejera, aquella que se presta al libre albedrío y azar de los acontecimientos.
Todo comenzó cuando Kubrick recibió una cámara Leica III como regalo por su 13º cumpleaños. Ese fue el inicio que desataría la afición del americano por todo aquello relacionado con el mundo de la imagen. Se tenían los medios, ahora solo quedaba practicar. Por ello, el por aquel entonces fotógrafo, se empezó a instruir en el campo acudiendo a cursos y practicando aquello que aprendía.
Pero el éxito para Stanley llegaría algo más tarde, concretamente en 1945. El reportero capturó la imagen de un quiosquero leyendo una noticia que informaba sobre la muerte de Franklin D. Roosevelt, la cual tenía una carga emotiva bastante fuerte, algo que provocó la compra de esta instantánea por parte del semanario estadounidense “Look”.
Con solo 16 años, el autor también es contratado por el medio que adquirió su fotografía, iniciando una etapa comprendida entre 1945 y 1951 que cultivaría las aptitudes de Stanley Kubrick como fotógrafo.
Su trabajo en la revista “Look”
Durante su época como reportero gráfico, Kubrick fue el encargado de completar más de 129 envíos realizados por el medio, lo que derivó en la captura de unas 15.000 fotos, las cuales ilustraban la sociedad norteamericana de entonces.
La naturalidad expresada en sus instantáneas también era fruto de las exigencias establecidas por la revista para la que trabajaba, provocando que el fotógrafo decidiese optar por capturar escenas con baja velocidad de obturación, donde se pudiese apreciar el caos y lo frenético de una ciudad como Nueva York.
Quizá, uno de sus trabajos más populares fue aquel en el que debía capturar instantáneas del metro neoyorquino. Allí, el reportero intentó representar a los transeúntes en su forma más auténtica. Es decir, se trataba de plasmar aquellas reacciones, detalles y emociones que son las que nos definen como personas.
En un lugar, para algunos tan rutinario como su propia casa, es donde se traza una estrecha línea entre lo público y lo privado, provocando que las personas muestren aquellas reacciones más naturales. Reacciones que el propio Kubrick sabrá localizar.
Sin embargo, en 1953 el fotógrafo decidió abandonar su cámara de imagen fija por otro dispositivo capaz de captar 24 imágenes por segundo: el cinematógrafo. “Fear and Desire” será su primer largometraje, un precedente de todo aquello que estaría por llegar.
A pesar de que Stanley trabajaba como fotógrafo para una revista impresa, sus imágenes no fueron popularizadas hasta después de su muerte gracias a Rainer Crone, el cual pidió permiso al director para indagar entre sus negativos y archivos fotográficos. Pero la búsqueda no iba a ser tan fácil, ya que según confiesa Crone, el norteamericano no tenía ninguna copia de los negativos realizados durante su época como reportero.
Finalmente, tras 12 años de investigación, se descubrió que gran parte del material que representaba la etapa de Stanley Kubrick como fotógrafo se encontraba donado en Museo de la Ciudad de Nueva York por la revista en la que trabajó.
Gracias a todo esto, ahora podemos ser partícipes de gran parte de su galería, un archivo que nos puede ayudar a comprender cómo y por qué es Kubrick uno de los cineastas más reconocidos del mundo.