Nombre | Virginia Mayo |
Actividad | Actriz |
Lugar de nacimiento | San Luis Missouri |
Fecha de Nacimiento | 30 de noviembre de 1920 |
Lugar de fallecimiento | Los Angeles |
Fecha de fallecimiento | 17 de enero de 2005 |
Filmografia |
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Biografía
Nació en Saint Louis (Misuri). Su padre era un periodista y procedía de una familia que había sido muy influyente en la ciudad de St. Louis. De pequeña, Mayo ya demostró interés por el mundo del espectáculo. Su tía regentaba una escuela de baile y Mayo comenzó a tomar clases a los seis años. Una vez que terminó la escuela en 1937 se convirtió en intérprete de la Ópera de St. Louis.
En una actuación que realizó Mayo en Broadway la vio un agente de la Metro Goldwyn Mayer y Samuel Goldwyn firmó un contrato con ella. No obstante, cuando uno de los directores del estudio realizó pruebas de filmación, manifestó que Mayo no era una actriz adecuada para el cine. Goldwyn sí creyó en ella, sobre todo en sus dotes de interpretación, y le dio un pequeño papel en Jack London (1943, Alfred Santell). El mismo año participó en otra película, y los productores se dieron cuenta de su atractivo físico, que justificaba papeles más importantes. Así, en 1944 ya tuvo un papel protagonista, en The Princess and the Pirate (La princesa y el pirata, David Butler), comedia musical en la que compartía cartel con Bob Hope.
En los años siguientes Mayo intervino en películas con compañeros de reparto famosos, como Danny Kaye, Dana Andrews, James Cagney, Burt Lancaster o Gregory Peck, y su popularidad fue creciendo con cada film en el que intervino (Los mejores años de nuestra vida, La vida secreta de Walter Mitty, White Heat, El halcón y la flecha).
Trabajó intensamente hasta finales de los años 50, época a partir de la cual hizo menos películas, un total de ocho en veinte años. Acostumbrada a aparecer atractiva en la pantalla, Mayo quiso seleccionar bien los papeles en los que intervenía cuando había alcanzado una determinada edad.
Mayo estuvo casada entre 1947 y 1973, año en que su marido falleció. Tuvieron una hija de este matrimonio.
Falleció a los 84 años de edad, tras una larga neumonía que acabó en un paro cardíaco, en una residencia de Los Ángeles.
VIRGINIA MAYO
Sin ninguna duda el físico de Virginia fue envidiable : siempre destacaron entre la multitud de bellas actrices de la época, esos ojos verdes, felinos y resplandecientes que iluminaban su rostro, aunque hubiera malas lenguas que aseguraran que la actriz padecía un ligero estrabismo; pero lo que siempre me cautivó de esta actriz más allá de su físico casi perfecto ,fueron su gran desparpajo y por encima de todo una simpatía natural que traspasaba las pantallas. Siempre relacioné su rostro con películas de piratas ,de esas que tanto se estilaban en aquellos tiempos; pero repasando su filmografia me encontré con la sorpresa de que su estupendo curriculum contaba con títulos en los que también pudo demostrar su capacidad para cualquier tipo de género. Sin duda como tantas otras de aquella maravillosa época, Virginia contó con algo más que con un físico agraciado, y aunque hoy en día se la recuerda sobre todo como una actriz que adornaba y aportaba su encantadora presencia a las películas de aventuras, la verdad es que siempre estuvo a la altura de los proyectos que le ofrecieron, ya fuera en western, drama o comedia.
Virginia nació en Misuri en Noviembre del año 1920. Siendo tan sólo una niña ya manifestó su inclinación hacia el mundo artístico y se matriculó en una escuela de danza de la que era propietaria su tia.Con 17 años realizó algunas giras como intérprete con la Opera de St. Louis, gracias a las cuales logró captar la atención de un agente de la Metro, que le ofreció la posibilidad de viajar a la Meca del cine, para realizar unas pruebas de filmación.
Su inicio en el cine no fue de ninguna manera satisfactorio ya que después de realizar algunas pruebas, los directivos de la Metro consideraron a Virginia no apta para la carrera de actriz; aún así su resplandeciente anatomía no dejó indiferente al todopoderoso Goldwyn, que decidió incluirla en nómina por si en un futuro alguien demandaba a una jóven de sus características físicas ,aunque tan sólo fuera para decorar algún que otro film.
Su debut se produjo en una modesta película llamada «Follies Girls», para seguidamente aparecer con un pequeño papel en la película «Jack London», en la que conocería al que sería el gran amor de su vida Michel O’Shea.
Aunque sus papeles siguieron siendo casi inapreciables, siempre destacó entre los figurantes gracias a su atractivo físico, y por esta causa Goldwyn decidió encomendarle un papel algo más notorio en la película «La princesa y el pirata», protagonizada junto al cómico Bob Hope; ciertamente la película obtuvo un gran éxito entre el público, gracias sobre todo a la simpatía que despertaba el eterno cómico, y Virginia se vió de repente inmersa en la vorágine del estrellato.
Trás este gran éxito , Goldwyn decidió emparejarla con Danny Kaye en «Un hombre fenómeno»; con este polifacético cómico compartiría varias películas,curiosamente las más alabadas de este actor, entre las que se encontraban títulos como «El lechero» ,»Nace una canción», o la fantástica comedia romántica «La vida secreta de Walter Mitty».
Durante la filmación de las películas anteriormente citadas, la actriz es requerida para protagonizar un pequeño papel en el melodrama «Los mejores años de nuestra vida» una laureada cinta en la que bajo la firma de William Wyler, y compartiendo reparto con actores como Dana Andrews o Mirna Loy demostró su gran capacidad de adaptación para cualquier tipo de género.
En el fabuloso drama carcelario «Al rojo vivo» aparece magnífica junto a James Gagney, desempeñando el papel de esposa maltratada y temerosa de su propio marido, dirigida esta vez por Raoul Walsh, director que contaría con la actriz en diversas ocasiones, como por ejemplo en «Juntos hasta la muerte», versión de una película rodada anteriormente por actores tan míticos como Bogart o Ida Lupino.
Algo más tarde aparece de nuevo en un estimable film de cine negro llamado «Luz Roja», en el que comparte créditos con el actor George Raft, y donde desempeña el papel de mujer fatal de manera aceptable.
A principios de los años 50, es un musical llamado «The West Point Story», el que la une de nuevo al fabuloso James Gagney.
La década de los cincuenta nos la muestra de nuevo aventurera en la película «El halcón y la flecha», junto a un apolíneo y acrobático Burt Lancaster.
Walsh la vuelve a dirigir en dos peliculas consecutivas, primero la sitúa junto al mítico Kirk Douglas en un estupendo western que llevó por título «Camino de la horca», y seguidamente la reclama para aparecer ataviada con ropajes medievales, en un clásico de aventuras llamado «El hidalgo de los mares», junto al inolvidable Gregory Peck.
Lo cierto es que Virginia compartió cartel con los más aclamados galanes de la época, como en el caso de Alan Ladd con el que protagonizó dos títulos «La novia de acero» o «Grandes Horizontes», y entre el rodaje de ambas pudo aparecer de nuevo maravillosa junto a Rex Harrison y George Sanders en otra de aventuras llamada «El talismán».
Como le ocurrió a tantas otras actrices de su generación, la década de los años cincuenta en la que los estudios y su sistema de estrellas estaban en su máximo apogeo, Virginia trabajó en innumerables títulos; la decadencia de este tipo de sistema a finales de los cincuenta y principios de los sesenta, amén de los años que iban haciendo mella en el físico de Virginia , hicieron que la actriz fuera cada vez menos requerida. De todas maneras, a partir de los sesenta, Virginia apareció en alguna que otra producción, eso sí las escogía con lupa ,pues la actriz acostumbrada a ser alabada por su belleza, no quería mostrar de ninguna manera el inexorable paso del tiempo en su físico.
Virginia fue una actriz de esas que quedan grabadas en la memoria cinéfila como una de las más bellas luciendo trajes de época; una actriz bella ,pero para mi también entrañable, pues me trae recuerdos de mi niñez, cuando los sábados por la tarde nos ofrecían estas maravillosas películas trepidantes de aventuras, que nos hacían soñar con países lejanos , héroes, y nobles damas que enamoraban con su belleza al más aguerrido y fiero corsario que poblara los mares.
Es tan cruel a veces el paso del tiempo, que prefiero terminar esta entrada con una foto de Virginia cuando se encontraba en la plenitud de su belleza: seguro que ella lo hubiese preferido así.
Virginia murió a los 84 años de edad en la ciudad de Los Angeles
VIRGINIA MAYO (1920-2005)
Virginia Clara Jones nació en en San Louis (Missouri), procedía del seno de una familia de clase alta y su padre fue un periodista muy conocido de la ciudad. De pequeña, Virginia ya demostró interés por el mundo del espectáculo, por eso a los 6 años ingresó en la escuela de baile de una de sus tías, donde Mayo comenzó a tomar clases de canto y de baile. Una vez que terminó la escuela en 1937 se convirtió en intérprete de una compañía de variedades, donde le aconsejaron cambiarse el nombre por el de Virginia Mayo. A una de las representaciones acudió un cazatalentos de Metro Goldwyn Mayer, que la ofreció una audición. El propio Samuel Goldwyn, máximo ejecutivo de la compañía, quedó deslumbrado por su enorme talento, y le ofreció un contrato.
Virginia Mayo tribute
Alan Ladd con el cual coincidió en dos excelentes westerns dijo de él en una entrevista: “Alan Ladd con quién trabaje en dos ocasiones, junto con Gregory Peck, son mis coestrellas favoritas. Ladd era una bella persona, gentil y con carisma. Considero que fue mi mejor compañero de reparto con el cual trabaje encabezando una película”.
La actriz de Missouri trabajó intensamente hasta finales de los años 50, época a partir de la cual hizo menos películas y todas de serie B, un total de ocho en veinte años. A finales de los 50, Virginia Mayo se retiró casi por completo del cine, aunque a veces regresaba para hacer pequeños papeles en westerns de serie B como: “La furia de los jóvenes” (1965) y “Fort Utah” (1967). En los 80 aparecía en televisión, en las series “Santa Bárbara” y “Se ha escrito un crimen”. Y en los 90, aún aceptaba pequeños papeles como la película inédita en España llamada “The Man Next Door” (1997), que fue a la postre su último trabajo.
Falleció a los 84 años de edad, tras una larga neumonía que acabó en un paro cardíaco, en una residencia de Los Ángeles, después de rodar más de cuarenta títulos.
Virginia Mayo participó en más de diez westerns a lo largo de su carrera, siendo una de las actrices con mayor número de papeles protagonistas en “el género por excelencia”.
1. Juntos hasta la muerte (1949) de Raoul Walsh