Tuttle, Frank

Nombre Frank Tuttle
Actividad Director
Lugar de nacimiento Nueva York
Fecha de Nacimiento 6 de agosto de 1892
Lugar de fallecimiento Hollywood California
Fecha de fallecimiento 6 de enero de 1963
Filmografia

tomado de wikipedia

Frank Wright Tuttle (6 de agosto de 1892 – 6 de enero de 1963) fue un director y escritor de cine de Hollywood que dirigió películas desde 1922 ( The Cradle Buster ) hasta 1959 ( Island of Lost Women ).

Biografia 

Frank Tuttle se educó en la Universidad de Yale , donde editó la revista de humor del campus The Yale Records . [1]

Después de graduarse, trabajó en la ciudad de Nueva York en el departamento de publicidad del Metropolitan Music Bureau. [1] Más tarde se mudó a Hollywood, donde se convirtió en director de cine de Paramount . Sus películas son en gran parte en los géneros de comedia y cine negro. cita requerida ]

En 1947, la carrera de Tuttle [2] se detuvo temporalmente con el inicio de las primeras audiencias del Comité de Actividades No Americanas de la Cámara de Representantes sobre la infiltración comunista de la industria cinematográfica. Tuttle se había unido al Partido Comunista de los Estados Unidos en 1937 como reacción al ascenso de Hitler al poder. [2]

Incapaz de encontrar trabajo en los Estados Unidos , se mudó a Francia, donde hizo Gunman in the Streets (1950), protagonizada por Simone Signoret y Dane Clark . [2]

Después de una década como miembro del Partido Comunista, en 1951 Tuttle le dio 36 nombres a la HUAC . [3] [4]

Muerte 

Tuttle murió en Hollywood, California, el 6 de enero de 1963, a la edad de 70 años. Sus tres hijos le sobrevivieron. [5]


tomado de bcnbiografias

Tuttle, Frank (1892-1963).

Director y guionista de cine estadounidense, nacido en Nueva York el 6 de agosto de 1892 y fallecido en Los Ángeles (California) el 6 de enero de 1963.

Vida

Terminada su carrera en la Yale University, donde en los últimos años fue el presidente de la ‘Yale Dramatic Association’, entra directamente en la prestigiosa revista Vanity Fair como ayudante de redacción. Fue contratado en 1921 por la Paramount como guionista, pero pronto pasó a dirigir películas de todas las clases y de todos los géneros, lo que le convirtió en un sólido y hábil artesano, en el que todos los productores confiaban.

Se encargó de llevar a la pantalla melodramas románticos (Pleasure Cruise -1933-), comedias (Fiel a la marina -1930-; Esta es la noche -1932-), musicales, la mayoría con Bing Crosby (Ondas Musicales -1932-; Escándalos Romanos -1933-; Recordemos aquellas horas -1934-; el famoso Harry Owens ganó el Oscar a la mejor canción, Waikiki Wedding -1937-), bélicas (Hostages -1943-), intriga (Lucky Jordan-1942-; The Hour Before the Dawn -1944-), biográficas (El coloso de Boston -1945-, sobre la vida del célebre campeón de boxeo John L. Sullivan) o exóticas aventuras (Island of Lost Women -1959- que sería su última película).

Pero en la filmografía de Frank Tuttle destacan dos obras dignas de mucha consideración, ambas pertenecientes al género negro, La llave de cristal (1935) y El Cuervo (1942). La llave de cristal es la primera adaptación a la pantalla grande de la espléndida novela de Dashiell Hammettque narra las extrañas circunstancias que envuelven a un político, en la todavía más extraña muerte del novio de su hija, Ray Milland. George Raft, cómo no, será el vehemente encargado de esconder todas las pruebas que puedan resultar comprometidas para todos. El filme, bastante más fiel al original de Hammett que aquel violento remake que hizo en 1942 Stuart Heissler, contiene excelentes interpretaciones y concisos diálogos a cargo de Kubec Glasmon, autor del guión de un filme clave en el género, El Enemigo Público.

El Cuervo es la cima de la carrera de Tuttle. Una sensacional muestra de cine negro, con Alan Ladd en el papel de un asesino a sueldo, algo nervioso y de una delicadeza exquisita, sobre todo con los gatos, en busca de venganza por haber sido engañado por el propietario de un night club, el orondo Laird Cregar. Famosa también porque significó el verdadero inicio de la carrera de Ladd y de su bonita compañera de reparto en muchas más películas, la rubia “peek a boo bang” Verónica Lake, esta adaptación de la obra de Graham Greene (Un arma en alquiler) contaba con un equipo técnico verdaderamente de campanillas: John Seitz (El crepúsculo de los diosesPerdición) fue el fotógrafo; David Buttolph (La sogaJuntos hasta la muerte) se encargó de la sugestiva banda sonora, y Hans Dreier, famoso por sus más de una veintena de nominaciones y sus tres Oscars (dos de ellos por Sansón y Dalila El crepúsculo de los dioses), llevó a cabo una resolutiva y sobria dirección artística. Rehecha plano a plano por James Cagney, bajo el título de Short Cut to Hell (1957), no conseguiría rememorar la calidad de esta pequeña maravilla, con guión además de W.R. Burnett.

La carrera del director neoyorkino fue cortada de raíz durante la época del maccartismo cuando al ser citado como testigo ante la Comisión de Actividades Antiamericanas, tuvo que reconocer su antigua afiliación comunista y denunciar a algunos camaradas.

Tachado de chivato por su compañeros de profesión, lo cierto es que Tuttle no levantaría cabeza y, aunque siguió haciendo cine, su hasta entonces prolífica filmografía se vio reducida a unas pocas películas, la mayoría (excepto quizás Hell on Frisco Bay (1955), un intento de recuperar el ritmo de las películas de gángsters de los años treinta, pero en CinemaScope, y A Cry in the Night (1956), un buen ejemplo de la facilidad de Tuttle para el relato de intriga negra con suspense y tensión) sin interés alguno.

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