Wilder, Billy

Nombre Samuel Wilder
Actividad Director
Lugar de nacimiento Sucha Imperio austrohungaro
Fecha de nacimiento 22 de junio de 1906
Lugar de fallecimiento Hollywood
Fecha de fallecimiento 27 de marzo de 2002
Filmografia
Premios Como director

1944                Perdición                        Nominado

1945                Dias sin huella               Ganador

1950                Sunset Bulevard            Nominado

1953                Traidor en el infierno   Nominado

1954                 Sabrina                           Nominado

1957                 Testigo de cargo            Nominado

1959                 Con faldas y a lo loco   Nominado

1960                 El apartamento             Ganador

Como guionista

Dias de cine TVE

 


tomado de wikipedia

Samuel Wilder, más conocido como Billy Wilder (SuchaImperio austrohúngaro22 de junio de 1906 – HollywoodEstados Unidos27 de marzo de 2002), fue un director de cine y productor estadounidense de origen austríaco seis veces ganador del Premio de la Academia.

Wilder pasó su infancia y su juventud entre Cracovia y Viena. Su primer trabajo fue como cronista en el periódico austriaco Juranek. Continuó trabajando como cronista en Berlín, y tuvo que alternar esta ocupación con otras para sobrevivir. Allí se aficionó al cine, tras ver diversas películas que le impresionaron hondamente. Una de ellas fue El acorazado Potemkin, de Serguéi Eisenstein. Entró a trabajar para la UFA, donde conoció a los grandes directores del momento.

Tras la subida al poder de Hitler, Wilder se vio obligado a abandonar Berlín, debido a su ascendencia judía. Su madre moriría en los campos de concentración de Auschwitz. Estuvo en París y, desde allí, en 1934 se trasladó a Estados Unidos, junto al actor Peter Lorre. Wilder y Lorre compartieron apartamento, hambre y momentos muy difíciles durante una temporada. Allí comenzó a trabajar como guionista para la Paramount, y tuvo la ocasión de colaborar con Ernst Lubitsch, su gran maestro. Al funeral de éste acudieron, entre otros, Wilder y su colega y amigo William Wyler. A la salida del mismo, ambos comentaron: «Nos hemos quedado sin Lubitsch». «Peor aún, nos hemos quedado sin las películas de Lubitsch«.

Como guionista, Wilder escribió 60 argumentos y como director realizó 26 películas. Fue galardonado con seis Óscar tras haber sido nominado en 21 ocasiones.

 

Lápida de Billy Wilder en Westwood Memorial con el texto: «I’m a writer but then nobody’s perfect» («Soy escritor, pero nadie es perfecto»).

En 1981 dirigió su última película, Aquí, un amigo. A partir de entonces las compañías aseguradoras ya no querían asegurar películas suyas, debido a su avanzada edad. Murió 21 años más tarde, a la edad de 95 años, en su residencia de Beverly Hills, a causa de una neumonía. Sus restos se encuentran en el Cementerio Westwood Village Memorial Park de Los ÁngelesCalifornia.

En una entrevista publicada en 1952 Wilder enumeró sus diez películas favoritas[cita requerida]:

  1. El acorazado Potemkin (Serguéi Eisenstein) (1925)
  2. Avaricia (Erich von Stroheim) (1924)
  3. Varieté (Charles Dupont) (1925)
  4. La quimera del oro (Charles Chaplin) (1924)
  5. Y el mundo marcha (King Vidor) (1928)
  6. La gran ilusión (Jean Renoir) (1937)
  7. El delator (John Ford) (1935)
  8. Ninotchka (Ernst Lubitsch) (1939)
  9. Los mejores años de nuestra vida (William Wyler) (1946)
  10. Ladrón de bicicletas (Vittorio de Sica) (1948)

Su estilo

En un famoso ensayo sobre Wilder, Stephen Farber comenta: «La principal aportación de Wilder al cine americano es la inteligencia», que le permite combinar lo corrosivo y lo sensiblero, e integrar en los argumentos paradojas, ironías y giros sorprendentes. En ocasiones, individuos respetados emergen como canallas: los soldados americanos del Berlín de posguerra en Berlín Occidente (1948), el jefe de información de Traidor en el infierno (1953) o el solemne director de una aseguradora en El apartamento(1960). Y a veces un aparente villano resulta ser un ser íntegro. Pensaba que la gente no suele ser ni tan buena como aparece en la superficie ni tan mala como teme ser en el fondo. Esta visión de la realidad le valió abundantes honores (veintiuna candidaturas a los oscares y seis estatuillas), pero también la controversia.1

Incluye en sus películas lo que los estudiosos del cine han dado en llamar «discrepancia entre niveles de conocimiento»:2​ cuando el público sabe más sobre lo que ocurre en una escena que al menos uno de los personajes, se siente cómodo, listo, se fija más y capta las sutilezas. Se producen ironías cómicas y dramáticas. Cuando existe una mayor discrepancia entre lo que sabe el público y lo que sabe más de uno de los personajes, las posibilidades dramáticas se multiplican. Wilder, de hecho, era un virtuoso permutando niveles de conciencia discrepantes, una táctica que coloca al público en una posición privilegiada desde la que sigue la historia. Un ejemplo claro de ello lo encontramos en El apartamento. Primero, el público ve cómo Jack Lemmon presta la llave de su apartamento a los ejecutivos más ligones del trabajo para que se encuentren con sus amigas. Segundo, comprueba el tímido afecto que Lemmon profesa a Shirley McLaine, la ascensorista. Tercero, observa que el jefe interpretado por Fred McMurray, un hombre casado, llama a Lemmon para reprocharle su función de alcahueta, pero le sorprende pidiéndole la llave. El público, tan desprevenido como Lemmon, está menos preparado para Cuarto, la escena en que McMurray se encuentra con su amiga, que resulta ser McLaine. Mientras se dirigen al apartamento, la película introduce una toma de Lemmon solo ante el cine donde había planeado encontrarse con McLaine. Ello provoca intensidad más que sentimentalismo y por combinaciones fílmicas como la explicada se considera que nadie en la historia del cine ha orquestado mejor las posibilidades de la argumentación que Billy Wilder.

Referencias

  1. Volver arriba Stephen Farber, «The films of Billy Wilder», Film Comment, invierno de 1971
  2. Volver arriba Billy Wilder, Filmografía completa, Glenn Hopp, 2003, Ed. Taschen
  3. Volver arriba «Filmografía completa en miradas.net». Archivado desde el original el 3 de enero de 2011. Consultado el 5 de diciembre de 2010.
  4. Volver arriba imdb.es

tomado de alohacriticon

BILLY WILDER
(1906-2002)

Conocido principalmente por sus ácidas y corrosivas comedias, Billy Wilder también mostró su genialidad en todos los géneros que abordó, desde el cine negro hasta el drama social, pasando por el suspense o la sátira hollywoodiense. Maestro en la narración fílmica, en la construcción de tramas y situaciones, en la escritura de chispeantes e ingeniosos diálogos y en establecer una mirada cáustica al mundo que le rodeaba, Wilder permanece como uno de los personajes más talentosos que ha conocido la historia del cine.

Billy, cuyo nombre real era el de Samuel Wilder, nació en Sucha (Austria), el 22 de junio de 1906. Era hijo de Eugenia y Max Wilder, quien dirigía una cadena de cafeterías. Familiarmente fue llamado Billy desde niño a causa de su obsesión infantil con la figura de Buffalo Bill y el western, sintiendo predilección por las películas de Tom Mix y William S. Hart.

Tras concluir sus estudios secundarios, Wilder comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de Viena, pero abandonó las clases de leyes para trabajar como redactor en varios periódicos austriacos y posteriormente como reportero en una publicación berlinesa. Fue en Alemania, y en el año 1929, cuando Billy Wilder comenzó a coquetear con el mundo del cine al escribir una buena cantidad de guiones para películas germanas, entre ellas “El Reportero Del Diablo” (1929) o “Emilio y Los Detectives” (1931). En esta primera etapa coincidió con personajes posteriormente importantes en el cine de Hollywood como Robert Siodmak, Fred Zinnemann o Edgar G. Ulmer.

La subida al poder del totalitarismo hitleriano en Alemania obligó a Wilder, debido a su procedencia judía, a huir del país y asentarse en Francia, lugar en donde continuó trabajando como guionista y en donde dirigió su primera película titulada “Curvas Peligrosas” (1934).

Tras una breve estancia en el país galo, Wilder decidió dar el salto a los Estados Unidos, acompañado por otro exiliado germano, el actor Peter Lorre, con quien compartió apartamento californiano.

En 1933 adaptaron su guión de “Ihre Hoheit Befiehlt” (1931) llamándolo “Adorable”. Fue la primera vez que un trabajo de Wilder se rodó en Hollywood, aunque no fue Billy el encargado de guión para la película estadounidense, sino la pareja George Marion y Jane Storm. La primera ocasión en la que escribió directamente un texto para un film americano fue para el musical “Música En El Aire” (1934).

Esta etapa como guionista alcanzó su mayor cúspide creativa cuando formó equipo con Charles Brackett, con el que inició su colaboración en la comedia de Ernst Lubitsch “La Octava Mujer De Barbazul” (1938). Lubitsch se convirtió en el autor más influyente en la carrera de Billy Wilder.

Los tres nombres más importantes para los que Brackett y Wilder trabajaron fueron Lubitsch, al que además de la citada “La Octava Mujer De Barbazul” le escribieron la sátira anticomunista “Ninotchka” (1939)Mitchell Leisen, con el que colaboraron en deliciosas películas como “Medianoche” (1939), “Adelante, Mi Amor” (1940) o “Si No Amaneciera” (1941); y Howard Hawks, con el que colaboraron en “Bola De Fuego” (1941).

Por sus trabajos en “Ninotchka” (1939), “Si No Amaneciera” (1941) y “Bola De Fuego” (1941), Billy Wilder y Charles Brackett fueron nominados al premio Oscar. En “Bola De Fuego”, ambos colaboraron con Thomas Monroe.

En el año 1942, Billy Wilder debutó en Hollywood como director con la comedia “El Mayor y La Menor”, un film protagonizado por Ginger Rogers y Ray Milland que fue continuado durante los años 40 por obras maestras como “Perdición” (1944), una excepcional muestra de cine negro, o “Días Sin Huella” (1945), soberbia descripción del problema del alcoholismo.

n 1936, Billy se había casado con Judith Coppicus, pero este matrimonio comenzó a desestabilizarse cuando Billy mantuvo romances extamaritales con actrices como Doris Dawling o Hedy Lamarr. Finalmente se enamoró de la intérprete Audrey Young, a la que conoció mientras rodaba “Días Sin Guella”. Tras el divorcio de Judith en 1946, con quien tuvo en el año 1939 a los gemelos Victoria y Vincent (muerto poco después de nacer), Billy y Audrey se casaron en 1949.

La década de los 50 resultó extraordinaria para el realizador austriaco. Prácticamente todos sus títulos son imprescindibles para entender la capacidad como autor de Wilder, aunque las películas más redondas de este periodo son “El Crepúsculo De Los Dioses” (1950)“Traidor En El Infierno” (1953)“Testigo De Cargo” (1957), que adaptó un relato de Agatha Christie, y “Con Faldas y a Lo Loco” (1959), sin olvidar cintas como “El Gran Carnaval” (1951) o “Sabrina” (1954).

En este decenio cambió de colaborador en la escritura de guiones, compartiendo créditos por primera vez con I. A. L. Diamond en el film protagonizado por Gary CooperAudrey Hepburny Maurice Chevalier “Ariane” (1957). El mismo año estrenó “El Héroe Solitario” (1957), película sobre Charles Lindergh que protagonizó James Stewart.

Su talento como director y guionista fue reconocido por sus colegas de profesión a lo largo de su carrera. En los años 40 y 50, además de las nominaciones citadas anteriormente, Billy Wilder fue candidato al Oscar por “Perdición” (como director y guionista), “Días Sin Huella” (como director y guionista), “Berlin-Occidente” (como guionista), “El Crepúsculo De Los Dioses” (como director y guionista), “Traidor En El Infierno” (como director), “Sabrina” (como director y guionista), “Testigo De Cargo” (como director) y “Con Faldas y A Lo Loco” (como director y guionista). De todas estas nominaciones sacó provecho en tres ocasiones, al lograr la estatuilla por “Días Sin Huella”, tanto por su dirección como por su guión, y por el texto de “Traidor En El Infierno”. Posteriormente este número de Oscars se aumentó gracias a su primera y magistral película filmada en la década de los 60, “El Apartamento”, protagonizada por Jack Lemmon, uno de sus actores favoritos.

“El Apartamento” (1960) se convirtió en uno de sus título más populares y en el más galardonado de su carrera, pues logró el premio a la mejor película, mejor dirección y mejor guión. En los años posteriores el ritmo de producción de sus películas descendió pero la calidad de las mismas se mantuvo a gran nivel gracias a títulos (algunos de ellos muy infravalorados) como “Uno, Dos, Tres” (1961), “Irma, La Dulce” (1963), “Bésame, Tonto” (1964)“En Bandeja De Plata” (1966). El guión de este último film le proporcionó su última nominación a los Oscar.

Con el tiempo, Billy Wilder comenzó a cansarse del cine de la época y rara vez se sentó en la silla de director. Cuando lo hizo sus películas no funcionaban como lo habían hecho en tiempos pasados. Aún así, títulos tan disfrutables como la atípica “La Vida Privada De Sherlock Holmes” (1970)“¿Qué Ocurrió Entre Tu Padre y Mi Madre?” (1972)“Primera Plana” (1974)“Fedora” (1978) merecen una justa revaluación.

Tras filmar su última película, “Aquí, Un Amigo” (1981), con la pareja Jack Lemmon y Walter Matthau, Billy Wilder decidió retirarse definitivamente del cine, dejando para el amante del séptimo arte una impresionante filmografía.

El 28 de marzo del año 2002 Billy Wilder falleció a la edad de 95 años. Está enterrado en el Westwood Memorial Park, de Los Angeles.


tomado de espinof

Hace algo más de diez años nos dejaba Samuel Wilder, al que todos conocemos por Billy Wilder, uno de los más grandes directores que el séptimo arte ha dado en su corta existencia. Alumno aventajado de otro grande, Ernst Lubitsch, Wilder trabajó primero como guionista para más tarde debutar como director. Cuentan que una de las razones del salto de la escritura a la realización tuvo que ver con el desacuerdo que Wilder tenía con Mitchell Leisen —para el que suscribe, un gran, gran desconocido—, al que le achacaba el destruir sus libretos a la hora de ponerlos en imágenes. Para el mismo escribió las imprescindibles ‘Medianoche’ (‘Midnight’, 1939) o ‘Si no amaneciera’ (‘Hold Back the Dawn’, 1941), y resulta cuanto menos curioso que Wilder no estuviese satisfecho de los resultados.

En ese juego macabro que es el celebrar el fallecimiento de alguien, en Blogdecine voy con una de esas listas que tanto odio, pero de las que no puedo desprenderme, y porque a vosotros en el fondo os gustan más que nada. Elegir entre las 27 películas dirigidas por Billy Wilder no ha sido tarea fácil, y sin cambiar EL título por excelencia de su filmografía, tal vez en otro momento elegiría otras, pero hoy son estas. Sin más dilación, y a juicio de quien suscribe, las cinco mejores películas de Wilder:

En ese juego macabro que es el celebrar el fallecimiento de alguien, en Blogdecine voy con una de esas listas que tanto odio, pero de las que no puedo desprenderme, y porque a vosotros en el fondo os gustan más que nada. Elegir entre las 27 películas dirigidas por Billy Wilder no ha sido tarea fácil, y sin cambiar EL título por excelencia de su filmografía, tal vez en otro momento elegiría otras, pero hoy son estas. Sin más dilación, y a juicio de quien suscribe, las cinco mejores películas de Wilder:

 
 

‘Perdición’

perdicion puerta

A pesar del error de la puerta —una puerta de un piso o apartamento jamás abre hacia fuera— una de las cumbres del cine negro. Con un triángulo interpretativo de primer orden —al margen de Edward G. Robinson y Barbara StanwyckFred MacMurray nunca estuvo tan bien— Wilder con Raymond Chandler consiguen la perfección con una historia cautivadora, en la que la figura de la femme fatale lo es todo. Una de esas películas que pueden verse las veces que sea, como tantas otras en esta lista.

‘El crepúsculo de los dioses’

sunset swanson

De esa especie de subgénero de cine dentro del cine, ‘El crepúsculo de los dioses’(‘Sunset Boulevard’, 1950) es probablemente una de las citas imprescindibles con el mismo. Echando mano de Gloria Swanson y Erich Von Stroheim todo un canto al séptimo arte, a Hollywood, y a los gloriosos tiempos del cine mudo. Tan ácida como nostálgica, con una reflexiva parada sobre la decadencia humana y de las estrellas, posee la brillantez de estar narrada por un muerto. Imprescindible.

‘Traidor en el infierno’

stalag holden

Oscar para William Holden —probablemente hizo sus mejores interpretaciones a las órdenes de Wilder— en uno de los films menos considerados de su director, pero que a mí me parece una obra maestra. La opresión en un campo de concentración, las subtramas, el traidor, la fuga, y un final glorioso hacen de esta cinta un disfrute mayúsculo, en el que Wilder lleva a su máxima expresión sus tres principales mandamientos a la hora de hacer cine: No aburrirás, no aburrirás y no aburrirás. ¿Quién después de verla no sigue silbando su última melodía? Y además con Otto Preminger en un papel.

‘El apartamento’

lemmon mclaine

Para muchos, por no decir todo el mundo, la mejor película de Wilder, ergo, una de las mejores de toda la historia del cine lo cual no es poco. Tragicomedia sin ninguna concesión, aventura sobre la vida misma con un héroe —o mejor dicho, un antihéroe— de excepción, C.C. Baxter, al que da vida un más que perfecto Jack Lemmon en una de sus colaboraciones con el director, también amigo íntimo. Cualquiera puede verse reflejado en él, y he ahí una de sus principales cualidades. Como es habitual en Wilder, el final antológico.

‘La vida privada de Sherlock Holmes’

holmeswatson

El punto álgido de la mirada amarga del cineasta en su última etapa, y su película más arriesgada. Un acercamiento al lado más humano del personaje de ficción que más adaptaciones cinematográficas posee, a través de una historia apasionante, llena de misterio y aventuras. Los ciegos productores mutilaron el film, pero con ello no lograron anular su calidad, un bella película llena de un arrebatador lirismo que desvela poco a poco sus innegables cualidades ganando con el paso del tiempo.

 

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