Atrapado

Título en castellano Atrapado
Titulo original Trapped
Año de filmación 1949
Duración 78′
Pais Estados Unidos
Director Richard Fleischer
Guion Earl Felton, George Zuckerman
Música Sol Kaplan
Dirección de fotografia Guy Roe
Reparto
Productora Eagle-Lion / Bryan Foy Productions
Sinopsis El Ministerio de Hacienda detecta una serie de billetes falsos de veinte dólares y reconoce en ellos el estilo de Tris Stewart (Lloyd Bridges), un individuo que ya está en la cárcel. Le ofrecen una reducción de la condena a cambio de que les ayude a encontrar a la persona que está usando su instrumental de trabajo, pero Stewart rechaza la propuesta. Algunas semanas más tarde, durante el traslado a otra prisión, Stewart se escapa.
Premios  
Subgénero/Temática Intriga, Trhiller

20100612183907-trapped.jpg

tomado de filmaffinity

A Lloyd Bridges lo recuerdo con el pelo tieso y esnifando pegamento, y poco más; de los demás digo que es un buen reparto pero que si me he cruzado con ellos por la calle, no me acuerdo. Si la hubiera comprado tabaco a Barbara Payton sí me acordaría, pero mejor no haberla conocido.
Lloyd Bridges aquí tiene una oportunidad de escapar de la cárcel y después de una especie de mini documental para presentar la película, lo hace y se escapa. Pero la policía no es tonta, eso dicen, y a los del Tesoro no le gusta que les copien sus billetes con que van a por él.
Lo bueno de Atrapado es que los hechos no son frutos de ninguna casualidad, todo va sucediendo según los planes de uno y otro, sin giros ni tonterías ni trampas. Es la trama del gato y el ratón en el que el gato también es ratón, sólo Barbara Payton es ajena a la trama, lo suyo es que su corazón está atrapado por el fugado de la Justicia.
Si tienes ocasión, dí que sí al mundo artístico de la falsificación con Lloyd Bridges y su chica.

Esto que voy a contar es verdad. Aquí, hace poco circulaban billetes de 20 euros falsos. El gitano del mercadillo los reconoce rápido, no necesita máquina ultravioleta, ni lámparas, ni detectores de billetes falsos, ni demás leches. Lo sé porque mi mujer fue a pagarle con uno y el gitano le dijo que nanai. Mi mujer no es rubia ni tenía idea que el billete era falso. Yo creo que los billetes los hace el gitano o sabe quién los hace.


Los componentes formativos del cine son innegables. Desde saber lo que ocurrió entre tu padre y mi madre hasta aprender todo aquello que siempre quisimos aprender sobre el sexo sin atrevernos a preguntar, pasando por como matar a la propia esposa y otras nimiedades de tal cariz, el caso es que el cine, como el libro gordo de Petete, te enseña, el libro gordo entretiene… , de tal forma que nuestra cultura se hace vasta (con v, no seamos mal pensados).

Traigo esto a colación a propósito del film de Richard Fleischer,Trapped, donde se nos pone al día (de ayer) en cuanto a las competencias del Departamento americano del Tesoro, especialmente por lo que hace a las técnicas de impresión de billetes y a la lucha contra las falsificaciones. Los inicios de la película son una especie de documental sobre el tema para meternos en harina y compadecernos de la señora a la que el Banco retira los billetes falsos al tiempo que la reprende por no estar al loro. Si es que lo ha dicho hasta Laporta “ Que no os engañen. Al loro…”.

La cosa es que me acerqué a la peli, con cara de bueno, pero sobre todo por ver de nuevo a Bárbara Payton quien me dejó unas vibraciones mas que aceptables en “Murder is my beat”. Sin embargo, en Trapped la Payton va más de niña buena que de “femme fatale”·. Y eso que el género de cine negro daba para este tipo de cosas. Pero no, la Payton se guarda las sugerencias para otro día, así que debemos conformarnos con la oferta cinematográfica pura y dura, lo cual no es lo mismo.

Pero resignado y todo, le he sacado partido a una película de un “noir” mas que aceptable, con sus dosis de originalidad, lo cual no es poco en los tiempos que corren, y con un director como Fleischer conocido por sus temas aventureros, digamos Los Vikingos, Barrabás… y que enfrenta el tema de la fabricación de billetes falsos y sus redes de distribución, contando con un joven LLoyd Bridges, patriarca de la saga Bridges, en un trabajo interesante, donde como cantaban Los Módulos, Todo tiene su fin, referido a las maldades y a los malos, evidentemente.

Por cierto, graciosillo el chiste del policía al dar un nombre ficticio al delincuente: “ Podría llamarse Bridges. Es el apellido de mi suegra y siempre desee ver como quedaba escrito en una ficha policial”.

Las cosas que hay que ver ¡eh sir John!


tomado de popmatters

Desde hace unos años, la Fundación Film Noir y el Archivo de Cine y Televisión de UCLA han estado rescatando y restaurando películas negras que han caído en la oscuridad o se han convertido en copias monstruosas en el dominio público. 1949 Trapped de Richard Fleischer es el último beneficiario de su atención, y es una pequeña curiosidad reveladora por varias razones.

La película pertenece a la tendencia de la era del cine negro semi-documental, lleno de rodaje y narración estentoria sobre la eficiencia del gobierno y la policía. Eagle-Lion Films hizo una serie de imágenes, incluida esta. De hecho, sus héroes son «T-men» del Departamento del Tesoro, como en el reciente éxito del estudio, T-Men de Anthony Mann (1947). Para este título «T» de seguimiento, el productor Bryan Foy pidió prestado a un prometedor joven director de B noirs en RKO, Richard Fleischer. Había demostrado su eficacia con Bodyguard (1948), The Clay Pigeon y Follow Me Quietly (ambos en 1949).

Después de más de una década trabajando desde papeles no acreditados hasta papeles secundarios, Lloyd Bridges tuvo la oportunidad de brillar en un papel protagónico como el slimeball no regenerado Tris Stewart, quien se encuentra entre los protagonistas egocéntricos más amorales en el cine negro. Por lo tanto, lo que le sucede, o más bien lo que no, es parte de las varias sorpresas de esta película, ya que juega con la estructura de la trama y las expectativas de la audiencia.

Al igual que otros semi-documentales realizados en cooperación con agencias oficiales a las que se les agradece los créditos, esta película comienza con una conferencia del narrador sobre el Departamento del Tesoro y filmaciones de la vida real sobre cómo se gana dinero y cuán imposible es efectivamente falsificarlo. Una de las revelaciones menores aquí es cómo se emplearon las habitaciones llenas de mujeres para clasificar el efectivo.

John Hoyt como John Downey y Lloyd Bridges como Tris Stewart ( IMDB )

Después de la charla animada, la historia comienza en una escena de una mujer trabajadora que dirige un pequeño negocio. Para su consternación, descubre que uno de sus billetes de $ 20 es una falsa inteligente. La sonriente cajera dice que es prácticamente su culpa por no saber cómo detectarlo.

La escena cambia a una prisión donde Tris está haciendo tiempo, ya que ha cambiado los billetes de estos mismos platos. No coopera con el investigador del Tesoro, quien implica que Tris debería jugar a la pelota a cambio de una libertad condicional más rápida. Esto es cuando la película pasa de diagramas sencillos a traiciones cruzadas difíciles que mantienen a los espectadores alerta, ya que la siguiente escena encuentra a Tris esposado a un guardia en un autobús. Tris está siendo transferido a otra prisión, pero cuando ve a un aparente confederado conduciendo junto a él, levanta el arma del guardia y escapa.

¿O él? La película revela inmediatamente que todo esto es una trampa de las autoridades federales para fingir una fuga de la prisión para que Tris pueda localizar a sus antiguos asociados. Con sus propias ideas, Tris saca la suya rápidamente y realmente escapa. Él se conecta con su vieja novia Laurie (Barbara Payton), una chica de cigarrillos hastiada y rubia dura en un club nocturno de Los Ángeles. ¿O él? Dejaremos de hacer esa pregunta o describiremos la trama, porque Trapped tiene ruedas dentro de ruedas que los espectadores deberían descubrir frescas.

Un extraño apuesto conectado por la mafia (John Hoyt) proporciona una tercera rueda, y también en la mezcla están James Todd y Douglas Spencer como antiguos asociados de Tris. La narrativa sigue redefiniendo quién tiene la ventaja y quién sabe lo que está sucediendo. Atrapado es como un juego de ajedrez en el que las facciones intentan estar varios movimientos uno frente al otro mientras se cruzan. Los espectadores pasamos de ser engañados a ser los más informados mientras observamos el laberinto de ironías.

Al igual que con sus otros melodramas noir de la época, Fleischer mantiene el ritmo fuerte y las peleas crujientes. Una pelea ocurre dentro de una habitación de hotel claustrofóbica que se ve del ancho de una caja de zapatos y la otra ocurre en la playa con dobles obvios que perforan brevemente la ilusión. La fotografía de Guy Roe se entrega a los momentos elegantes del claroscuro tan querido en el género, especialmente en la batalla climática en la estación de tranvía.

Barbara Payton como Meg Dixon y Lloyd Bridges como Tris Stewart ( IMDB )

Bridges es excelente como un bulldog amenazante con mal genio e infinitas profundidades de poca profundidad. Al comienzo y casi al final de su carrera como una estrella de Hollywood, le corresponde una Payton multidimensional y creíble. Su desafortunada vida, que se asemeja a un cuento negro, se discute en el comentario de Alan K. Rode y Julie Kirgo y la breve descripción deFlicker Alley ‘s Blu-ray. Los detalles han sido relatados en varios libros, comenzando con su propia memoria reveladora I Am Not Ashamed (reimpresión de 1962, 2016 por Spurl Editions), e incluye una relación inflamatoria con Tom Neal de Edgar Ulmer’s Detour (1945) que efectivamente terminó con ambos de sus carreras Ulmer la lanzaría en Murder Is My Beat (1955).

Atrapado marcó el comienzo de la colaboración de Fleischer con el escritor Earl Felton, quien, según los comentarios y las entrevistas, era un personaje y cuyos nobles Fleischer incluirían el robo de vehículos blindados (1950) y The Narrow Margin (1952). Este último emplea un giro falso a menos de un millón de millas de Atrapado . El co-guionista novato de Felton en Trapped es el novelista George Zuckerman, quien pasó a escribir tres guiones para Douglas Sirk, incluidos Written on the Wind (1956) y The Tarnished Angels (1958).

Una cosa sobre Trapped que puede desconcertar a los espectadores, y que no podemos discutir directamente, implica la eliminación de uno de los personajes cruciales mientras aún quedan 20 minutos en la película. Los comentaristas, junto con Eddie Muller en un extra, especulan sobre las razones desconocidas para esto. Si bien es cierto que esta decisión inusual choca con cualquier otra película negra e incluso con cualquier otra película convencional, se ajusta a una narrativa que establece constantemente las expectativas de la audiencia solo para lograr un cambio tras otro. Esta naturaleza anómala es parte de lo que hace que la imagen sea tan intrigante.

Como siempre parece ser el caso, incluso los noirs más olvidados ofrecen algo sabroso cuando podemos ver una buena impresión. A pesar de algunas imperfecciones ineludibles en la impresión de coleccionista de 35 mm que fue donada al Harvard Film Archive, esta restauración es tan nítida como las solapas de gran tamaño de todos y tan nítida como la inclinación de sus sombreros. Es bueno ver una imagen menor hecha con tanto encanto y profesionalismo.

 

tomado de thecinema

Tras un largo periodo de aprendizaje en el contexto de la serie B de la R.K.O., el norteamericano Richard Fleischer decidió atender el llamamiento que le formularía el también realizador Anthony Mann, para realizar uno de sus ya familiares films policíacos, para lo cual abandonó provisionalmente dicho estudio, ingresando en otro especialmente dedicado a producciones debajo presupuesto; la Eagle Lyon Films, donde firmó TRAPPED (1949) –jamás estrenada en nuestras pantallas, aunque emitida en televisión y editada en DVD con la traducción literal de ATRAPADO-. En dicho contexto de producción, Fleischer no encontró significativas diferencias sobre el cine que había firmado hasta entonces –en el que, todo hay que decirlo, figuraban incluso comedias-, aunque asumió la responsabilidad de firmar una pequeña producción destinada al enaltecimiento de los agentes federales del departamento de tesoro de los Estados Unidos. Ya en los títulos de crédito del film se ofrece un rótulo de agradecimiento a la colaboración dispensada por las autoridades de dicho departamento, mostrándose a continuación un breve documental que relata la labor de sus responsables, detallando las diferentes vertientes del mismo. Un pequeño episodio que ya de entrada limita y deviene antipática la historia que va a ocupar el resto de los poco más de setenta minutos de metraje del film.

Atrapado web1

La historia se inicia en la caja de un banco, donde es detectado un billete falso de veinte dólares que ha aportado una veterana dueña de un humilde establecimiento. Será el inicio de una investigación que se centrará en la recuperación de las planchas utilizadas por unos falsificadores de billetes, de cuyo grupo solo se pudo atrapar a uno de sus componentes –Tris Stewart (Lloyd Bridges)-, al que se intentará convencer para que delate a sus compañeros. Este se negará en principio a colaborar con la policía, aunque a partir de esta dramática circunstancia, la propuesta ofrecida por Earl Felton y George Zuckerman permite a Fleischer un interesante juego de “cajas chinas”, a través del cual se intentará desorientar tanto al propio protagonista como, en segundo término, al espectador. Será esta elección, uno de los mayores elementos de interés de una pequeña serie B que tiene como detalle positivo el alcance documental que nos muestra de un Hollywood desprovisto de ese glamour al que estábamos acostumbrados. En su defecto, los exteriores de la película destacan por la plasmación de la rutina ciudadana de la meca del cine –a la que no se hace alusión en ningún momento-, insertando por el contrario un alcance incluso sórdido, en esos personajes con los que se va cruzando Tris para lograr encontrar a su antiguo compañero de fechorías, que quedó inmune de ir a la cárcel, y que le debe la parte de un motín ejecutado en base a una falsificación. Dicho encuentro proporcionará quizá el fragmento más brillante de la función, en el marco de un apartamento desvencijado, donde el antiguo compañero de nuestro protagonista se mostrará absolutamente alienado y vencido, provocando Stewartd una dura pelea –desarrollada en un único y casi doloroso plano, prolongado y matizado con leves reencuadres-. Será precisamente en esos momentos, en donde la violencia y la tensión domine sus fotogramas –otro ejemplo pertinente lo supone la pelea “in extremis” entre Tris y el ya descubierto agente John Downey (John Hoyt), a quien hasta entonces ha tenido como financiador de su pensado golpe con billetes falsos-, cuando TRAPPED alcanza su máximo grado de interés, dentro de un conjunto que se deja ver con cierto agradado, pero al mismo tiempo denota esa condición de producto subsidiario. Se trata de la incapacidad de aprovechar las posibilidades que emanaban de dicho relato y, en definitiva, las limitaciones manifestadas hasta entonces en el cine de Fleischer de articular en su cine una densidad que superara la mera apuesta por el desarrollo de determinadas secuencias – puntos fuerte, obviando sin embargo la presencia de una sólida estructura dramática. En la ausencia de ese engranaje, máxime cuando nos encontramos ya en un periodo donde el cine policiaco y noir se encontraba en su pleno esplendor, o ese alcance en cierta medida exaltador de la tarea policial –algo que sortearía con mayor habilidad el Henry Hathaway de la, con todo, simplemente estimable, THE HOUSE ON 92ND STREET (La casa de la calle 92, 1945), de la que toma ciertos elementos-, se encuentran algunas de las mayores limitaciones de una película que, ya lo he señalado, funciona sin embargo cuando esta logra expresar estallidos de violencia, como la secuencia final en un almacén de tranvías, en donde sucumbirá finalmente Jack Sylvester (James Todd), auténtico promotor de este negocio de falsificación. En cualquier caso, con ser decisorios todos ellos, hay un elemento que a mi modo de ver contribuye de forma definitiva a limitar en un grado importante las cualidades del título que nos ocupa. Este no es otro que la ausencia absoluta de empatía de todos y cada uno de los personajes que se extienden por la trama. Es algo que empezará por el propio Tris –al que la película abandonará en su destino cuando es de nuevo capturado y devuelto a prisión- y que se prolongará en su compañera Meg Dixon (Barbara Payton), que en ningún momento mostrará cualquier tipo de fascinación –sea esta de grado positivo o negativo-. Ello sin olvidar la escasa simpatía que brinda ese agente camuflado de gangster de pacotilla, y que protagoniza uno de los momentos más involuntariamente divertidos de la función –la increíblemente lenta manera que demuestra a la hora de contar el alijo de billetes falsos que ha pagado a Silvestre-.  No quiero pensar que era esa la intención de Fleischer a la hora de concluir, de modo apresurado, esta pequeña y discreta película, en la que por último resta una cierta fascinación por esos originales de dibujos de billetes, que aparecen en la función como una auténtica obra de arte.

A %d blogueros les gusta esto: