Panico en las calles

Título en castellano Panico en las calles
Titulo original Panic in the streets
Año de filmación 1950
Duración 93′
Pais Estados Unidos
Director Elia Kazan
Guion Richard Murphy (undefined: Edna Anhalt, Edna Anhalt)
Música Alfred Newman
Dirección de fotografia Joseph MacDonald (B&W)
Reparto
Productora 20th Century Fox
Sinopsis Una noche, en los barrios bajos de Nueva Orleáns, el rufián Blackie y sus amigos matan a un inmigrante que les había ganado jugando al póker. A la mañana siguiente, el doctor Clint Reed del Servicio de Salud Pública confirma que el muerto tenía la peste neumónica. Para evitar una epidemia que tendría efectos catastróficos, Clint y el capitán de policía Tom Warren tratan de encontrar y aislar a los asesinos. La operación se lleva a cabo en secreto, por miedo a que la población sea presa del pánico. Disponen sólo de 48 horas para conseguirlo
Premios
1950: Oscar: Mejor historia
1950: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión drama
Subgénero/Temática  Pandemias, Crimen

Cinema Negre. Pánico en las calles d'Elia Kazan. Dilluns 4 de juny ...Cartel oficial en español de: Pánico en las calles

Foto de Elia Kazan - Pánico en las calles : Foto Elia Kazan, Jack ...PÁNICO EN LAS CALLES (Elia Kazan, 1950) | Cine | EL MUNDO

tomado de wikipedia

  • «Kazan hace un uso atmósferico, pseudo-documental de sus localizaciones en Nueva Orleans, y logra interpretaciones naturales de un estupendo reparto (…) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)» 
    Patrick Peters: Empire 
  • «Podría ser una metáfora sobre el comunismo, pero parece más como si Kazan quisiera tentar al público con un escenario de ‘¿y si…?’ y avivar sus miedos en la mejor tradición del noir» 
    Scott Tobias: AV Club 
  • «Un elegante thriller, mucho menos cargado de trascendencia que la mayoría de las películas de Kazan» 
    Time Out 
  • «Tiene acción trepidante, agradables toques humanos y algunos momentos bizarros. Jack Palance ofrece una interpretación impecable» 
    Variety Staff: Variety 
  • «La mejor y la más olvidada de las primeras películas de Kazan»Jonathan Rosenbaum: Chicago Reader 
     
Singular película de cine negro, dirigida por Elia Kazan. Se rodó en exteriores de Nueva Orleans. Ganó un Oscar (argumento) y un premio internacional de Venecia (música). Producida por Sol C. Siegel, se estrenó el 12-VI-1950.

La acción tiene lugar en Nueva Orleans, en 1949, a lo largo de 48 horas, con un prólogo ocurrido unas horas antes. Narra la historia del teniente médico de la Armada, Clinton «Clint» Reed (Richard Widmark), miembro del Servicio de Salud Pública, que a primera hora de un día de descanso es llamado para un servicio urgente. Diagnostica que un marinero asesinado durante la noche padecía peste neumónica, muy contagiosa y mortal. Se hace necesario localizar y medicar a todas las personas que han estado en contacto con el fallecido (policías, forenses, auxiliares, etc.) y a quienes le han asesinado.

La película se desarrolla en términos de thriller por la amenaza que se cierne sobre la ciudad y el país, si los asesinos de Kochak no son detenidos antes de que propaguen la enfermedad. Dado el escepticismo de la policía y su reacción rutinaria, Clint toma la iniciativa de buscar personalmente a los asesinos. Los resultados iniciales convencen al capitán de la policía Tom Warren (Paul Douglas), que se une a él. De ese modo la policía persigue a tres malhechores, no para detenerlos, sino para evitar la propagación de una epidemia. La gravead de la situación, la falta de tiempo, la no colaboración del hampa, el contagio de la enfermedad a algunos allegados de los asesinos y la huída de éstos ante el despliegue oficial, crean una atmósfera de suspense e inquietud, que Kazan administra con maestría. Pese a las dificultades, perseguidores y perseguidos se aproximan en una secuencia de escenas de un dramatismo propio del mejor cine. El uso como extras de los habitantes del barrio francés de la ciudad y del entorno portuario confiere a la obra realismo y verosimilitud. Se añaden las ventajas del rodaje en exteriores reales del puerto y del barrio marinero. La relación entre Reed y Warren parte de la desconfianza y la crítica mutua, para alcanzar finalmente una gran amistad. Es la primera película importante que trata el subgénero de plagas, correspondiente al género de catástrofes.

La música, premiada en Venecia, es de factura jazzística. Anima las escenas domésticas de Reed y da forma a los ambientes lóbregos de los locales marineros. La fotografía ofrece imágenes de excelente composición y magnífico dibujo. Añade al espacio fílmico escenarios secundarios que dan profundidad de compo y enriquecen la acción con la juxtaposición de acciones contrapuestas. El guión desarrolla una historia singular, con excelentes diálogos. La interpretación de Widmark es soberbia y magnífico el debú en cine de Jack Palance. La dirección luce madurez y maestría.

Película de excelente pulso narrativo, en la que un médico persigue a una banda de delincuentes para evitar la propagación de una epidemia fatal.


Magnífica y original muestra de cine de suspense-policíaco. La película comienza con un asesinato asociado a una enfermedad que amenaza con convertirse en una epidemia. Pero ahí está Richard Widmark, un obstinado médico del servicio de salud que se empeñará en convencer a autoridades y población del peligro que corren. El actor está colosal, matizando el personaje, evolucionando, a medida que avanza la historia. Gran trabajo también de Barbara Bel-Geddes, una secundaria de lujo, en su papel de complaciente y aplicada madre. El que completa el terceto es Paul Douglas, que interpreta al policía distante pero humano. Y cómo no el fabulos Jack Palance con esa cara de matón que tan bien le viene al personaje.
Por otra parte, Elia Kazan, con un pulso narrativo excelente, no nos da tregua en todo el metraje, manteniéndonos en constante tensión y apoyándose en un trabajo de cámara estupendo, la cual aprovecha (como bien han comentado otros usuarios) todos los espacios de que dispone mediante picados, contrapicados, travellings (sobretodo en la huida del asesino en el muelle, antes de alcanzar el barco)
Película que no catalogaría como cine negro en la definición purista del término, pero que satisfará a los amantes del género (entre los que me incluyo). Muy recomendable.


tomado de macgufin007

Pandemias en el cine: Pánico en las calles (1950), dirigida por Elia Kazan

A raíz del coronavirus algunos medios y tuiteros están publicando listas con las mejores películas sobre pandemias y no deja de ser inevitable echar en falta un clásico de Elia Kazan como es ‘Pánico en las calles’, que además cumple 70 años desde su estreno. Un thriller trepidante con un guion muy bien estructurado, con magníficos diálogos, técnicamente impecable y con unos intérpretes extraordinarios. Cine del del que ya no se hace que ha sobrevivido muy bien al tiempo y que rescata un tema como las pandemias, que por otro lado siempre ha gustado mucho a la ficción.

‘Pánico en las calles’ plasma el miedo del doctor Clint Reed, tras confirmar en la autopsia practicada a un inmigrante asesinado en los bajos fondos de Nueva Orleáns que está infectado de peste neumónica. Una enfermedad de graves consecuencias con muy alta posibilidad de contagio entre la población. Para evitar una epidemia de efectos catastróficos, Clint y el capitán de policía Tom Warren tratan de encontrar y aislar a los asesinos. Una operación que se debe llevar en secreto y durante 48 horas, por miedo a que la población entre en pánico.

La película, adaptación de los guionistas Richard Murphy y Daniel Fuchs de las historias Quarantine y Some Like ‘em Cold de Edward Anhalt y Edna Anhalt, mezcla hábilmente el cine negro con el de pandemias. La película nos muestra desde el primer momento la urgencia dramática del protagonista, que no es otra que encontrar a toda costa a las personas que estuvieron en contacto con el fallecido para poner en marcha un plan de aislamiento social que ataje la aparición de una epidemia global. Medidas que están ahora mismo de plena actualidad por el Covid-19. Y en ese intento se entremezclará hábilmente una subtrama criminal, a modo de obstáculo que permita desarrollar el conflicto de la manera más adecuada.

Pánico en las calles, dirigida por Elia Kazan

La acción de ‘Pánico en las calles’ transcurre en Nueva Orleáns a finales de los años 40. Durante una partida de póker un marinero se siente muy enfermo y se retira cuando va ganando. Esto provocará una reyerta en la que acabará asesinado. La autopsia desvelará que padecía una grave enfermedad, la peste neumónica, una enfermedad muy contagiosa que se transmite por vía respiratoria y que tiene una alta mortalidad.

La peste neumónica servirá de leitmotiv a la trama de ‘Pánico en las calles’, un titulo único dentro de su género, ya que mezcla la investigación médica con la policíaca, ya que el médico comunica a la policía esta circunstancia para hacerles comprender la gravedad de la situación y la necesidad de averiguar quién era el muerto, así como su procedencia y quiénes estuvieron en contacto con él antes de ser asesinado. Todo ello para proceder a su aislamiento y control, evitando así la propagación de la enfermedad. Es aquí donde los ingredientes propios del noir aparecen en escena, ya que el capitán de policía Tom Warren (interpretado por Paul Douglas) pone en jaque a los delincuentes de Nueva Orleáns. Una vez que identifican al fallecido, un marinero de origen armenio que entró ilegalmente en Estados Unidos, la investigación se intensifica para dar con el asesino y sus cómplices. No solo se trata de dar con el responsable del crimen, sino de evitar un brote epidémico.

‘Pánico en las calles’ nos recuerda ahora más que nunca que las bacterias y los virus siguen siendo una amenaza, no solo en nuestro entorno sino a nivel global, ya que en poco tiempo puede recorrer grandes distancias. Una película que plantea también cómo se debe informar ante una crisis sanitaria sin generar alarma social, y también cuál debería ser el papel de la prensa.

Cine con elementos propios del noir, como el ambiente de los bajos fondos, la investigación policial o persecuciones a criminales, y todo iluminado con una maravillosa fotografía en blanco y negro, heredera de un expresionismo que combinaba luces y sombras con un efecto muy dramático, sin olvidarnos del adecuado uso de los primeros planos justo cuando la escena lo pedía a gritos. La acción es trepidante y llegamos a sentir esa sensación de peligro y la necesidad de localizar a los delincuentes para evitar la tragedia. Extraordinario Richard Widmark, complementado si cabe aún más por la interpretación de un elenco de secundarios en estado de gracia como Barbara Bel Geddes o Jack Palance.

‘Pánico en las calles’, imprescindible para amantes del género y también un ejemplo único del mejor cine de pandemias. No dejen de verla.

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