Título en castellano | Sangre en las manos |
Titulo original | Kiss the Blood Off My Hands |
Año de filmación | 1948 |
Duración | 78′ |
Pais | Estados Unidos |
Director | Norman Foster |
Guion | Leonardo Bercovici, Ben Maddow, Walter Bernstein (Novela: Gerald Butler) |
Música | Miklós Rózsa |
Dirección de fotografia | Russell Metty (B&W) |
Reparto | |
Productora | Universal Pictures |
Sinopsis | Un marinero atormentado por sus recuerdos en un campo de concentración alemán (Burt Lancaster), mata involuntariamente a un individuo. En su desesperada huida, entra en la casa de una enfermera (Joan Fontaine), que le ayudará a demostrar su inocencia haciendo frente a un chantajista (Robert Newton), que presenció la pelea. |
Premios | |
Subgénero/Temática | Drama |
Tras asesinar al propietario de un bar durante una pelea, Bill Saunders, un hombre de carácter inestable y violento, se refugia en la casa de una enfermera. Enamorada de él, la joven intentará ayudarle para rehacer su vida buscándole un trabajo digno. Pero un chantajista que conoce su pasado no le dejará olvidar lo que sucedió.
Distribuida por Universal, se trata de la primera de las películas producidas a través de «Norma», la compañía independiente creada por Burt Lancaster junto a Harold Hecht. Aceptable filme basado en la novela de Gerald Butler y dirigido por Norman Foster. Ni la fotografía en blanco y negro de Russell Metty es la más apropiada, ni la música de Miklós Rózsa es destacable, ni la trama tiene el suficiente suspense e intriga como para mantener atento al espectador. Solo se salva la pareja protagonista formada por unos correctísimos Joan Fontaine y Burt Lancaster.
Más interesante sobre el papel que en plasmación en imágenes, donde queda algo apagada y sumamente irregular, amén de algo extraña, no en vano nunca se consigue comprender bien las actuaciones y verdadera personalidad de su protagonista masculino.
El mejor personaje de los tres principales, sin duda es el del chantajista, excelentemente interpretado, una vez más, por ese genial actor que fue Robert Newton, inolvidable «Pirata Barbanegra».
La película comienza bien, con fuerza y tensión dramática, pero luego se pierde un tanto en recovecos románticos no bien definidos, que se aceptan más bien por la buena fe del espectador/a, no por estar bien dibujado en un algo oscuro guión. Sin haber leído la novela de Gerald Butler, en la que se basa, los tres guionistas que han firmado el libreto creo que no se pusieron muy de acuerdo con hacer algo bien liado, más bien parece (dicho con todo respeto) que han plasmado cada uno su particular versión de la historia que se traen entre manos, sin existir una verdadera coordinación.
Lo mejor (aparte de Newton) es la fotografía en blanco y negro de Russell Metty, que sí sabe crear un ambiente y clímax opresor, que subyuga a la pareja protagonista.
Pero, bueno, al menos es amena, no aburre, eso es verdad, pero una vez vista te das cuenta de que podría y debería haber sido mejor. Eso es lo malo.
Trama
Bill Saunders (Lancaster) es un ex prisionero de guerra que ahora vive en Inglaterra, cuyas experiencias lo han dejado inestable y violento. Se mete en una pelea de bar en la que mata a un hombre y luego huye. Se esconde con la ayuda de una enfermera, Jane Wharton (Joan Fontaine), quien cree su historia de que el asesinato fue un accidente.
Saunders está involucrado en otra pelea, esta vez con un oficial de policía. Él termina tras las rejas, pero Jane, que ahora está enamorada de Saunders, le consigue un trabajo conduciendo un camión que entrega medicamentos para su clínica médica cuando es dado de alta.
Mientras tanto, el matón Harry Carter, que presenció la pelea anterior en el bar, amenaza con exponer a Saunders a la policía. A cambio de su silencio, Carter exige que Saunders coopere con un robo planeado de su próximo envío de drogas.
Cuando Saunders hace la entrega, Jane viaja con él, lo que obliga a Saunders a hacer la entrega según lo planeado para evitar involucrar a Jane en el posible robo peligroso. Esta traición de Carter pone las vidas de Saunders y Jane en un peligro aún mayor.
Producción
Hecht y Lancaster compró los derechos de Bulter novela en 1947, [2] la producción embargo Lancaster pospuesto a fin de tener un papel en la adaptación de 1948 de Arthur Miller ‘s Todos eran mis hijos . [4] De acuerdo con las noticias de Hollywood Reporter , el título de la película debía cambiarse de Kiss the Blood Off My Hands a Blood on My Hands, que es menos gráfico . Una noticia del New York Times indica que la PCA bloqueó inicialmente el título completo, pero esa decisión fue revocada posteriormente en apelación. [5]
Durante el rodaje, Fontaine estuvo ausente durante 12 días debido a su embarazo. [5]
Recepción
Respuesta crítica
Cuando se estrenó la película, el crítico de The New York Times escribió: «Norman Foster ha dirigido Kiss the Blood Off My Hands con gran aprecio por el contenido emocional de la historia y ha manejado las escenas de violencia con sorprendente nitidez. La larga persecución que inicia el película en camino, con Lancaster corriendo desesperadamente por calles sinuosas y callejones de la costa de Londres, saltando vallas y trepando por los techos, es una emoción de alta tensión. El desempeño del Sr. Lancaster es bueno, pero haría bien en dejar caer algo de su tensión y obtener más flexibilidad en su actuación. Robert Newton, como un intrigante cockney que presenció el asesinato y los intentos de chantajear a Saunders, es algo extravagante, pero aún así supera una caracterización efectiva «. [6]
La revista Fan Screen Modern aparece como su imagen del mes, mientras hace referencia a cierta controversia, afirmando: «Pero hay quienes sostienen que nunca debería haberse lanzado. Algunos dirán que si bien apunta a una moraleja … todavía Al mismo tiempo, se presenta como el personaje principal de una rata despreciable que, desde que se hizo pasar por el glamoroso señor Lancaster, muchos espectadores jóvenes impresionables pueden considerarlo con simpatía como un tipo atractivo, despiadado y posiblemente modelo «. [7]
Versión de radio
Joan Fontaine y Burt Lancaster recrearon sus papeles para la transmisión de Lux Radio Theatre el 21 de febrero de 1949 bajo el título The Unafraid . Jay Novello, que tuvo un pequeño papel en la película, también estuvo en la transmisión. [8]